En la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi se abre un nuevo capítulo con el cambio a una gobernanza equilibrada, tras años de tensiones, agravadas por el ‘caso Ghosn’. Eso sí, en bolsa, Japón aplaude mucho más que Francia la firma de la ‘paz’, algo lógico, porque el primero gana poder al ‘romper’ la baraja a su favor.

La cotización de Renault se mueve este lunes ligeramente en rojo (-0,39%), pese a que desde el pasado 1 de enero se ha revalorizado un 16%; mientras la de Nissan ha cerrado con una subida del 2% y la de Mitsubishi (grupo nipón que es propiedad en un 34% de Nissan) ha aplaudido con gran entusiasmo, disparándose un 7,84%. Estas han sido las reacciones bursátiles después de que los consejos de administración de Renault y de Nissan aprobaran varias iniciativas, incrementando su colaboración en proyectos, con el fin de maximizar la creación de valor para todos y repartir costes.

Los consejos de administración de Renault y de Nissan han aprobado varias iniciativas, incrementando su colaboración en proyectos, con el fin de maximizar la creación de valor para todos los socios de la Alianza y repartir costes

Entre dichas iniciativas, destaca la de participaciones cruzadas: Renault bajará del 43% al 15% en Nissan, es decir, al mismo porcentaje que el grupo japonés posee del francés, y transferirá el 28,4% restante a un fideicomiso francés, donde los derechos de voto de dichas acciones serán “neutralizados” en la mayoría de las decisiones, salvo en otras que estarán muy determinados: al elegir o destituir los consejeros de Nissan designados por Renault, votará de acuerdo con este último; en la elección o destitución de consejeros propuestos por el Comité de Nombramientos de Nissan votará en línea con Nissan; y en las propuestas de los accionistas no apoyadas por el consejo de administración de Nissan, deberá abstenerse. Eso sí, ese fideicomiso mantendrá los derechos económicos (dividendos y productos de venta de acciones) hasta que las acciones representativas de ese 28,4% se vendan cuando se considere comercialmente razonable.

Nissan quiere hacerse con hasta un 15% de Ampere, la nueva división de vehículo eléctrico y 'software' de Renault; y Mitsubishi también está considerando su entrada. Además, los dos grupos japoneses serán clientes de Horse, que agrupará las fábricas de motores y transmisiones de Renault, y centros de I+D+i

Y por otro lado, Nissan no sólo logra equilibrar las participaciones cruzadas, sino que ahora sus acciones en Renault tendrán derechos de voto. Asimismo, la Alianza aprovechará sus estrategias de electrificación y tecnologías de bajas emisiones en proyectos de cada socio: Nissan tiene intención de invertir y hacerse con hasta un 15% de Ampere, la nueva división de vehículo eléctrico y software del grupo francés que dirige el italiano Luca de Meo, que podría acelerar sus oportunidades de negocio en Europa; y Mitsubishi también está considerando invertir en Ampere. Además, los dos grupos japoneses serán clientes de Horse, proyecto del que Renault venderá el 50% a los chinos de Geely (principales accionistas de Volvo Cars y de Volvo Group) y aún sondea a la petrolera saudí Aramco: agrupará 17 fábricas de motores y transmisiones (entre ellas la de motores de Valladolid y la de cajas de cambio de Sevilla) y cinco centros de I+D+i (tres en Europa -situados en España, Rumanía y Suecia- y los restantes en China y Sudamérica), empleando a 19.000 personas.

En paralelo, los miembros de la Alianza han acordado proyectos operacionales con fuerte creación de valor en Hispanoamérica, India y Europa. Por ejemplo, en Hispanoamérica seguirán colaborando en la familia de pick-ups Nissan Frontier/Renault Alaskan; el grupo francés fabricará pick-ups en Córdoba (Argentina) para sí mismo y para su ‘hermano’ japonés; en México Renault producirá un nuevo modelo por primera vez en 20 años; y ambos venderán dos eléctricos comunes. En India, colaborarán en varios vehículos nuevos, entre ellos en el segmento SUV. Y en Europa, Renault y Mitsubishi desarrollarán dos nuevos vehículos; el grupo francés lanzará el vehículo comercial ligero FlexEVan, el primero en beneficiarse de la aplicación de la tecnología Software-Defined Vehicle, y lo compartirá con Nissan; y colaborarán en otros modelos eléctricos. Asimismo, los tres socios están trabajando en oportunidades conjuntas dentro de la red de distribución, los servicios postventa, la infraestructura de recarga y el reciclaje de baterías.