En la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi habrá una importante novedad en materia de gobernanza, que ahora será equilibrada. Tras años de tensiones, agravadas por el ‘caso Carlos Ghosn’ (el jefe de Nissan y de la Alianza que fue detenido en varias ocasiones en Japón entre finales de 2018 y 2019 por supuestas irregularidades fiscales, destituido y protagonizó una sonada huida a Beirut, capital de Líbano), Japón ‘rompe’ la baraja y logra no sólo que Francia pierda poder, sino también igualdad en las decisiones.

Renault reducirá su participación en Nissan del 43% al 15%, o sea, al mismo porcentaje que el grupo automovilístico nipón tiene en el francés,... y la reacción en bolsa no ha sido buena: su cotización ha bajado un 4%. El porcentaje del 15% será un límite que ninguno de los dos grupos podrá superar y por eso Renault transferirá el 28,4% de sus acciones a un fideicomiso francés, donde los derechos de voto de dichas acciones serán “neutralizados”. Pero eso sí, mantendrán los derechos económicos (dividendos y productos de venta de acciones) hasta que se vendan dichas acciones en el momento en que se considere oportuno hacerlo.

Nissan mantendrá su 15% de Renault, pero ahora con derechos de voto, e invertirá en Ampere, la división de vehículo eléctrico y software del grupo automovilístico francés que dirige el italiano Luca de Meo

Al mismo tiempo, Nissan mantendrá su 15% de Renault, pero ahora con derechos de voto, algo que hasta ahora no tenía. Asimismo, invertirá en Ampere, la división de vehículo eléctrico y software del grupo automovilístico francés que dirige el italiano Luca de Meo. Por su parte, el tercer miembro de la Alianza, el también grupo nipón Mitsubishi, ni pincha ni corta en el pulso: se incorporó a la misma en 2016 y Nissan es dueño del 34% de su accionariado. Eso sí,aún falta la aprobación definitiva por parte de los consejos de administración de Renault y de Nissan. 

El relevante cambio en la gobernanza de la Alianza no sólo busca equilibrar poderes entre Francia y Japón, sino también acelerar las ganancias de eficacia operacional. Por ejemplo, potenciarán su colaboración en proyectos de fuerte creación de valor en Europa, India e Hispanoamérica, que se desarrollarán según tres dimensiones (mercados, vehículos y tecnologías). Asimismo, la hoja de ruta para 2030 de la Alianza se centrará en vehículos 100% eléctricos y movilidad conectada, lanzando 35 nuevos eléctricos, mejorando el uso de plataformas comunes (las cuales ascienden a cinco) y reforzando la estrategia común de baterías con el desarrollo de una innovadora tecnología liderada por Nissan. Asimismo, este último lanzará un nuevo eléctrico que sustituirá al Micra en Europa y que se fabricará en Renault Electricity, el centro industrial eléctrico del norte de Francia, y Mitsubishi reforzará su presencia en el viejo continente con dos nuevos modelos. Por su parte, Renault lanzará el primer vehículo completamente definido por software en 2025.