Como decíamos, la operación de Air Europa no es sólo económica sino también política. Y ahora se refleja en que los Hidalgo chantajean a Pedro Sánchez al ofrecer a Turkish Airlines entrar en su Consejo de Administración… antes incluso de que Moncloa se pronuncie sobre la incorporación de la aerolínea turca a su capital, con un 26%, a cambio de 300 millones de euros.

Juan José Hidalgo (más conocido como ‘Pepe Aviones’) preside Globalia y su aerolínea (Air Europa), y está satisfecho de aceptar la oferta de Turkish Airlines. Recuerden que esta última era la única aerolínea que quedaba en la puja, que oficializó su oferta, tras la retirada de Lufthansa, días después de Air France-KLM y un año más tarde de que lo hiciera IAG. Este último grupo aéreo, dueño de Iberia y otras aerolíneas, dio un paso atrás poniendo como excusa al regulador europeo de Competencia, pero el verdadero motivo fue el caso Begoña Gómez y el hecho de que la esposa de Sánchez estuvo relacionada con el rescate de 475 millones de euros que recibió Air Europa del fondo para empresas estratégicas de la SEPI, el cual se nutrió con fondos europeos.

‘Pepe Aviones’ tiene buenas herramientas para chantajear a Sánchez: el propio caso Begoña Gómez y la amistad de esta última con su hijo, Javier Hidalgo. Ahora, con la entrada de Turkish Airlines, aspira a terminar de devolver este año los préstamos del citado rescate, un año antes de su vencimiento. “Hemos pagado ya más de 100 millones de intereses. ¡Vaya rescate!”, ha señalado Juan José Hidalgo, en una entrevista en la Agencia EFE.

Pero no sólo eso, el empresario también quiere que la aerolínea controlada en un 49% por el Estado turco que preside el islamista Recep Tayyip Erdogan apoye “la estrategia de crecimiento” de Air Europa. Y por cierto, justo este lunes, ha informado de que abrirá una nueva ruta, entre Madrid y Ginebra (Suiza), a partir de junio de 2026. “Nos tienen que ayudar en la estrategia de crecimiento y creo que van a aceptar”, ha referido ‘Pepe Aviones’. Para el apoyo de dicha estrategia, ha ofrecido a Turkish Airlines la entrada en su Consejo de Administración, ahora formado por cinco personas. En concreto, le ha ofrecido un asiento, a pesar de que la aerolínea turca aún no ha pedido un representante en virtud del 26-27% del capital con el que se hará. No hay que olvidar que con su entrada, a través de una ampliación de capital, la familia Hidalgo seguirá manteniendo el control, pero su posición en el capital pasará del 80% al 54%… o algo menos, pero se ha reservado un mínimo del 52%; y aún queda por ver qué hará IAG, que conserva un 20% y sólo lo considera una inversión “financiera”.

Claro que el ofrecimiento de un consejero resulta aún más llamativo porque se produce sin que el Gobierno se haya pronunciado aún sobre la entrada de Turkish Airlines. Recuerden que, en función del escudo antiOPAs activo desde el Covid-19 y prorrogado en varias ocasiones, Moncloa debe hablar cuando una inversión extranjera supera el 10% del capital de una empresa estratégica… Y el citado ofrecimiento se puede ver además como un chantaje, en caso de que Sánchez se atreva a decir que no. Esto último no parece lo probable y menos teniendo en cuenta lo contento que se ha mostrado en varias ocasiones como amigo y socio de Erdogan. Pero ojo, porque la entrada en Air Europa también abre las puertas al islamista turco de España y de Hispanoamérica, rompiendo el equilibrio en el sector aéreo europeo donde había un pacto (hablado y no escrito) de que estuviera controlado por grupos europeos. Eso sí, Bruselas no dirá nada, porque la entrada de Turkish Airlines en Air Europa no supone cambio de control y no atenta contra la normativa europea (la cual impide que una aerolínea extranjera posea más del 49% de una aerolínea europea).

Y si te niegas, Pedro, sacaremos el comídn de tu esposa, Begoña Góemz, cuya imputación por el rescate de Air Europa con dinero píblico  se invetiga en sede judicial.