Acerinox, grupo siderúrgico que tiene como CEO a Bernardo Velázquez y sigue avanzando en su recuperación
Actualmente, el principal accionista de Acerinox es Corporación Financiera Alba, con el 19%. El empresario Daniel Bravo mantiene su 5%, el vehículo Industrial Development Corporation (IDC), que depende del fondo soberano de Sudáfrica, conserva su 3%, y el fondo estadounidense Millennium Group Management (1,965%). Recordemos que Nippon Steel, la mayor siderúrgica japonesa y segundo accionista de Acerinox, vendió el 7,9% el pasado año.
La compañía logra un beneficio neto de 572 millones de euros, multiplicando por 11 sus cifras de 2020, año en el que el beneficio se situó en 49 millones de euros. Acerinox alcanza un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 989 millones de euros, 2,6 veces el de 2020, a pesar del repunte del precio de la energía.
Las ventas en el cuarto trimestre impulsaron el resultado, y la facturación de Acerinox se sitúa en 6.706 millones de euros. El consejero delegado del grupo, Bernardo Velázquez, ha señalado que estas cifras se deben a una "mejora generalizada en la situación del mercado, una gestión muy activa en el control de costes, el aumento de las eficiencias y la clara mejora de los márgenes”, pese a que el año 2021 ha estado "fuertemente marcado por la pandemia”.
El flujo de caja operativo se situó a 31 de diciembre de 2021 en 388 millones de euros. Además, la deuda financiera neta descendió en 194 millones de euros, marcándose en 578 millones de euros, situando el ratio de deuda neta en 0,58 veces Ebitda. La compañía apuntó que, del total adeudado, 465 millones de euros corresponden a créditos verdes y préstamos sostenibles.
Su producción también marca récords, alcanzando los 2,6 millones de toneladas, un 19% más que en el año 2020. El Grupo Acerinox ha querido remarcar sus avances en economía circular en 2021, año en el que sus productos se fabricaron con más de un 90% de material reciclado.
Las previsiones para la primera mitad del 2022 del fabricante de acero son optimistas, así Bernardo Velázquez señaló que “la buena perspectiva de la demanda, la menor presión de las importaciones en los principales mercados como consecuencia de los altos costes del transporte marítimo y las medidas de defensa comercial; los bajos niveles de inventarios y la mejora de los precios nos permiten ser optimistas de cara a la primera mitad del ejercicio 2022”
Pese a este optimismo, la compañía se ha mostrado cauta al determinar las consecuencias de las actuales tensiones entre Rusia y Ucrania, aclarando que su exposición directa en la región es muy limitada, con ventas inferiores al 0,5%.