Este martes, se ha conocido que Macquarie ha comprado el 40% de Viesgo, según ha informado El Economista. Una extraña operación del fondo de inversión australiano que en el sector se ve como un comprar ahora para vender después, pero ¿a quién?

A compañías energéticas como Naturgy, Endesa o Iberdrola no les interesa hacerse con Viesgo… y a EDP Renovables, con sede en Oviedo, quizás le pilla demasiado cerca. Se trata del cuarto distribuidor de electricidad en nuestro país, tiene una red de 31.300 kilómetros (repartida entre Cantabria, Galicia, Asturias, y Castilla y León), y cuenta con 24 parques eólicos y dos centrales hidroeléctricas (que en total suman 500 megavatios -MW-).

A Naturgy, Endesa o Iberdrola no les interesa hacerse con Viesgo… y a EDP Renovables, con sede en Oviedo, quizás le pilla demasiado cerca

En diciembre de 2014, Macquarie y el fondo Wren House Infrastructure, filial del fondo Kuwait Investment Authority (KIA) anunciaron la compra del 100% de Viesgo por 2.500 millones de euros, una operación que la Unión Europea autorizó meses después, concretamente en marzo de 2015. Y tras esto, Macquarie se quedó con el 60% y la filial de KIA, con el 40% restante. En los últimos meses, esta última había puesto en venta su participación, despertando el interés del fondo canadiense Ontario Teachers Pension Fund, con el que había llegado a un preacuerdo.

Unos planes que este martes se han ido al traste con la extraña operación de Macquarie, que ha comprado el 40% del fondo kuwaití por 1.200 millones, valorando el total de Viesgo en 3.000 millones. Una compra cara, si se tiene en cuenta que en noviembre de 2018, sacaron 733 millones a Repsol, que adquirió 2.350 MW de Viesgo (dos ciclos combinados y tres hidroeléctricas) y su comercializadora de gas y electricidad. Estos 733 millones suponían el 29% del valor de Viesgo cuando fue comprada por Macquarie y Wren House.

Una extraña operación que no se produce en un momento cualquiera, sino de emergencia sanitaria y estado de alarma por el coronavirus. Un escenario ante el que los fondos de inversión se frotan las manos (ya hay numerosos afectados por ERTEs y la cifra sigue creciendo) y que además, podrían aprovechar para tomar posiciones en los sectores estratégicos (JP Morgan ha elevado su participación en Repsol y BlackRock, en Telefónica) o para sacar tajada con estos. Recuerden que la vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, señaló en rueda de prensa al mediodía del lunes que los ámbitos prioritarios eran los sectores agroalimentario o de suministro en el hogar (luz, gas, agua y telecos).