Nada menos que a Ana Pastor, estrella de la cadena más sectaria (sectarismo progre) de la televisión española. Nada menos que a una de la periodista más sectaria (sectarismo progre) del universo televisivo.

Y el contratante es nada menos que Facebook, que no solo se ha convertido en el patio de comadres universal sino, además, el mayor acaparador de datos personales al que, con tal de conseguir esos datos -que es donde está su negocio-, poco le importa la sinceridad y seriedad de las noticias que corren por Facebook.

Por cierto, la red social hizo pública la noticia en un comunicado del que se podría destacar lo siguiente: “Reducimos la distribución de páginas y dominios que compartan noticias falsas de manera reiterada y eliminamos su capacidad de publicar anuncios”. Luego, ayudado por la empresa de Ana Pastor, reducirán la distribución de todas aquellas noticias y páginas que no demuestren ser ciertas o rigurosas. Cabe destacar que Facebook protagonizó, junto a Twitter, una polémica al afirmar usuarios y trabajadores que las redes sociales silenciaban -sin saberlo los propios usuarios- los perfiles de muchos que, en su mayoría, tenían un perfil de derechas; cuanto menos, llama la atención.

Y contratar a una empresa ligada a Ana Pastor para encontrar noticias falsas tiene su aquel. Por cierto, ¿falsedad y manipulación es lo mismo? Por de pronto, lo segundo es más difícil de demostrar que lo primero. Además, dos más dos solo son cuatro en base diez y por definición. Y, a todo esto, son varios los que se ríen, entre ellos, Matthew Bennett, un periodista británico que ha puesto en duda a la empresa de la periodista: no es Newtral, es Newtrola.

En cualquier caso, en Hispanidad ya hemos insistido en que toda la histeria creada con las noticias falsas no es más que una hipocresía para imponer la censura de los poderosos en la red de redes, porque Internet es tan amplia que se le ha ido de las manos y se ha convertido en un paraíso de libertad de expresión para los individuos.