El presidente Donald Trump ordenó impedir el regreso a Estados Unidos de una mujer de Alabama que se unió al grupo terrorista Estado Islámico, con el argumento de que no es estadounidense, informa Televisa.

La negativa de Trump de admitir a Hoda Muthana, de 24 años, ocurre justo cuando el mandatario presiona a los países europeos a repatriar a sus propios combatientes -detenidos por los norteamericanos- de EI, y es probable que sea llevada a tribunales, ya que es muy difícil perder la ciudadanía estadounidense.

Trump dijo en Twitter que instruyó al secretario de Estado, Mike Pompeo, a “no permitir el regreso de Hoda Muthana al país”, rompiendo el protocolo de Estados Unidos de no comentar sobre temas migratorios particulares.

“La señora Hoda Muthana no es ciudadana de Estados Unidos y no será admitida en Estados Unidos”, había dicho antes Pompeo en un breve comunicado. “Ella no tiene ningún fundamento legal, ningún pasaporte válido de Estados Unidos, ni derecho a un pasaporte ni visa para viajar a Estados Unidos”.

“La señora Hoda Muthana no es ciudadana de Estados Unidos y no será admitida en Estados Unidos”, había dicho antes Pompeo

Estados Unidos generalmente otorga la ciudadanía a todos los nacidos en su territorio y se cree que Muthana, criada en Alabama, viajó a Siria con un pasaporte estadounidense.

Pero un funcionario estadounidense dijo a AFP que Muthana no tenía derecho a ese pasaporte, y precisó: “La ciudadanía de la señora Muthana no ha sido revocada porque nunca fue ciudadana”.

Trump instó el domingo a sus aliados europeos a repatriar y juzgar a sus cientos de ciudadanos detenidos en Siria, de donde prevé retirar tropas estadounidenses.

Muthana participó activamente en la propaganda yihadista, llamando incluso a “derramar sangre estadounidense” y glorificando al EI

Bajo el nombre de “Umm Jihad”, Muthana participó activamente en la propaganda yihadista, llamando incluso a “derramar sangre estadounidense” y glorificando al EI, que llegó a dominar vastas zonas de Siria e Irak.

Pero la joven, detenida en el noreste de Siria por fuerzas kurdas aliadas de Estados Unidos, afirmó que ha renunciado al extremismo y quiere regresar a casa con su hijo de 18 meses, que tuvo con uno de sus tres maridos yihadistas.

“Sería muy díficil para mí expresar correctamente cuánto lamento mis palabras pasadas, el dolor que causé a mi familia y cualquier inquietud que causé a mi país”, dijo en una nota manuscrita dirigida a su abogado.