• El Tribunal de Quiebras de Delaware garantiza la aplicación de plan reestructuración.
  • La principal filial en ese país, Abeinsa, recibe el visto bueno de juez Kevin Carey.
  • Gonzalo Urquijo se marca un tanto crucial en un frente estratégico para Abengoa.
Abengoa tiene ya todas las bendiciones, como quien dice, en Estados Unidos para validar el plan de reestructuración alcanzado en España, algo que podía aplicar todavía en ese país a la espera de lo que decidiera el Tribunal de Quiebras de Delaware, que ya ha decidido a favor del grupo. La aprobación da la razón, en concreto, a la principal filial americana del grupo, Abeinsa Holding. Se trata, para que me entiendan, de un tanto -importante- del nuevo equipo de la tecnológica presidida por Gonzalo Urquijo (en la imagen). Ese paso, además, es crucial en uno de los frentes estratégicos de Abengoa, EEUU, donde ya no habrá interferencias para aplicar la reestructuración. Abengoa conservará su control de sus negocios en ese país (desde ingeniería, construcción, plantas de biodiésel y solares) a cambio de 23 millones de dólares (22,04 millones de euros) a los acreedores bancarios. El visto bueno, dependía juez Kevin Carey, a quien Abengoa había reclamado poder acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras para sus sociedades domiciliadas en EEUU. También al Capítulo 15, que afecta a las compañías que operan allí aunque su origen sea foráneo. Ese visto bueno, que ya lo tiene, impide en la práctica -es lo más importante- las futuras reclamaciones de los acreedores insatisfechos con el plan de reestructuración aprobado en España (la matriz). Despejada esa incógnita -que Abengoa llevaba unos días negociando-, se allana también la inyección de dinero y para que la reestructuración pueda completarse en próximo trimestre, el primero de 2017. Rafael Esparza