• El líder de Ciudadanos no entiende la parálisis de Moncloa para activar el artículo 155 y convocar elecciones.
  • Puigdemont, asegura, no va a dar marcha atrás, aunque le pide que lo haga "si le queda algo de decencia".
  • La fractura social engorda en Cataluña y lo que viene es todavía peor por el "bloqueo de las infraestructuras".
  • Además, para convocar nuevos comicios "se necesitan seis días" de tramitación en el Congreso y Senado.
  • Sánchez y Miquel Iceta "han perdido la ocasión de salir sin complejos" en la manifestación de Barcelona.
Todos los líderes políticos piden un ejercicio de sensatez  a Puigdemont para que paralice la locura de una declaración unilateral de independencia, pero Albert Rivera (en la imagen) lo tiene más claro y sin medias tintas: o Rajoy actúa ya o los catalanes y todos los españoles se encontrarán con un problema mucho más gordo: la consumación del golpe de Estado. "Hay que actuar a 24 horas del golpe", en enfatizado Rivera, este lunes, en la rueda de prensa posterior a la reunión del comité ejecutivo nacional de Ciudadanos. Lo contrario es una imprudencia que pagaremos todos, ha dicho, al tiempo que es iluso pensar que el president vaya a dar marcha atrás. Eso obliga, indefectiblemente, a tomar medidas rápidas para evitar que la fractura social vaya a más. En suma, Rivera -sin mirar ninguna nota durante su intervención- ha urgido a Rajoy a que olvide su letargo y active el artículo 155 de la Constitución y convoque elecciones en Cataluña; "con la Constitución desde la Constitución" porque "no vamos a salir de esto sin pasar por las urnas". Además, esa convocatoria necesita al menos de seis días para la tramitación en el Congreso y el Senado. El argumento principal de Rivera ha sido el "ahora somos más" que demostró este domingo la manifestación en Barcelona. De lo contrario, el Govern seguirá adelante, con los chicos de la CUP y la Asamblea Nacional Catalana (ANC), cortando infraestructuras o bloqueando, como apuntó la dirigente antisistema Eulàlia Reguant en la última flema de su esperpento, los puertos y aeropuertos. Rajoy no puede hace como hasta ahora, ha dicho, "no hacer nada" (como se vio el 1-O), sino actuar en todos los frentes, con "las Fuerzas de Seguridad del Estado a su disposición" y con "los Mossos d'Esquadra al servicio de la legalidad" y garantizar la seguridad de los catalanes. Ciudadanos no cierra la puerta a dialogar, pero sin chantajes, como ocurrió el 23-F o con el terrorismo etarra, pero no entiende la pasividad del Gobierno, que no da razones y lo único que dice es que "lleva estudiando semanas lo que va a hacer". Tampoco espera nada de Puigdemont que ha dicho "por enésima vez" que va a declarar la independencia, sin reparar en lo que se está rompiendo en la sociedad catalana, las familias, los amigos, los vecindarios. Pero le ha pedido que lo haga "si le queda algo de decencia o de sentido común con los que no somos independentistas". A su juicio, lo que demostraron los catalanes en la manifestación es que "han perdido los complejos", no así los dirigentes del PSOE y el PSC ("Iceta y Sánchez perdieron la ocasión") ni las voces críticas con Puigdemont "que las hay dentro del PEeCAT". Rivera ha confirmado también las denuncias que ha puesto por amenazas. "Eso no puede quedar impune", ha remarcado, pero es lo que se está haciendo desde la Generalitat "señalando a los disidentes". Rafael Esparza