Una vez pasado el turno de las principales entidades financieras, este jueves han llegado al regulador los estados financieros correspondientes al primer trimestre de 2020 de la principal teleco española. No son buenos tiempos para nadie, esto transciende de la evidencia a la obviedad, y la entidad que preside José María Álvarez-Pallete viene enlazando, trimestre tras trimestre, malos resultados. Como veremos inmediatamente, Telefónica no es capaz de rentabilizar su potencial ni encajar en el actual modelo de compañía de telecomunicaciones. Su rémora histórica de una estructura sobredimensionada, y el fracaso de su apuesta de negocio en los llamados países emergentes que no acaba de funcionar, van retrasando un repunte en sus negocios.

Para empezar, el resultado neto ha sido de 406 millones de euros (M€), menos de la mitad del conseguido en 2019, que fue de 926M€ y que en términos porcentuales es un 56,2% inferior. Ahora se puede argumentar la situación debida al Covid-19, pero no cabe este motivo, cuando menos, a mi parecer. Al cierre del trimestre, España solo llevaba sufridos poco más de quince días de alarma; Alemania, por continuar con los mercados en los que opera la compañía, la controlaba; Reino Unido aún no había entrado y en América estaba por llegar.

Lo cierto es que las ventas (11.366M€) han sufrido un descenso del 5,1% respecto a los 11.979M que se consiguieron en 2019. Por áreas, España reporta un 1,6% menos con 3.078M€; el segundo mercado más importante y anteriormente emergente, Brasil, que representa el 19,5% de la facturación de la compañía, lo hace con 2.215M€ (-13,6%); Teléfonica Hispam, que agrupa el resto de los países hispanos donde opera, con una facturación de 2.204M€ -la reduce un 8,4%-, y solo Alemania, que crece un 3,8%, y Reino Unido, un 2,9%, se salvan de las cifras negativas en ventas.

Los motivos de esta situación son variados y cada uno aporta los suyos. En España, por la limitación en las ventas de terminales y TV digital al sector hostelería; en otros países, la devaluación de las divisas, en especial el Real Brasileño que, como hemos visto es, tras España, su segundo mercado más importante, donde también registra descensos del 38,7% por televisión digital, 18,7% por telefonía de voz fija y 2,9% por venta de terminales; similares motivos en Hispam con -14,7% de ventas de terminales. Alemania y Reino Unido han continuado con crecimientos similares a los de pasados trimestres en toda su oferta comercial.

Por lo que se refiere al Ebitda, el importe consolidado es de 3.760M€, 504M€ menos que en 2019 (-1,7%), los 161M€ menos en otros ingresos y los -277M€ por gastos de operaciones han equilibrado el margen de negocios. Telefónica Hispam es la que recoge, en términos porcentuales, el descenso más importante es su Ebitda, con un 21,2% por la reducción de ingresos. España lo hace un -9,6% por el mismo motivo, pero además contaba con un ahorro de 51M€ por el eterno plan de reestructuración de la compañía, y Brasil, con un -9,4%, salva la cuenta de un mayor desastre por la reducción del 2,1% en los gastos operativos. El resto de áreas: Reino unido crece un 2,4% y Alemania, un 1,9%.

Los resultados financieros crecen un 4,1% hasta los 428M€ pese a que la deuda neta de la compañía ha descendido un 5,3% hasta los 38.223M€. Son -2.158M€ por los 2.586M€ destinados en el trimestre a la amortización de esta, por lo que la generación neta de efectivo en el trimestre es de -1.021M€.

La deuda financiera bruta es de 53.328M€, que a mí me sigue resultando una auténtica barbaridad ya que está obligando a Telefónica a reducir su inversión en Capex durante el trimestre a 1.749M€, mientras que el pasado ejercicio en el mismo periodo destinó 1.990M€. Además, sigue manteniendo 284M€ por pagos de compromisos con empleados, 45M€ más que en 2019. A mí este tema me parece ya una deuda perpetua en el balance de Telefónica.

Con esta situación de la economía mundial en la que todos apretamos los puños ante lo que nos puede venir, Álvarez-Pallete se previene y la propuesta de dividendo a aprobar en la próxima junta será de 0,4€ y mantener el pago de los 0,2€ que faltaban de 2019 en junio. Los primeros 0,2€ a cuenta de este ejercicio se pagarían en el próximo diciembre, a elección del accionista en efectivo o en acciones de la compañía.

Fuerte golpe en la mesa el que acaba de dar Telefónica. Poco después de publicar estas cuentas ha anunciado el acuerdo con Liberty, teleco británica, para la creación de la que será la primera empresa del Reino Unido en telecomunicaciones, con un valor de 43.500M€ y un potencial de 46,5M de clientes. Esperan para el 2021 la resolución de los reguladores.

El mercado, que no está para tonterías, lo ignoró en un principio pero luego, al final de la sesión, y tras abrir Nueva York, se dio la vuelta y Telefónica terminó la sesión bursáitl en numeros verdes, con un subida del 0,07%, frente a un Ibex que cerró el día en el 0,89%.

 y la acción de Telefónica baja de los 4,45€ de apertura a los 4,20€ a tres horas del cierre.