En Reino Unido se ha producido otro caso de eutanasia a un niño por decisión judicial, es decir por decisión del Estado y a pesar del reclamo de sus padres, que aseguraban que muestra “signos de vida”. El bebé de cuatro meses sufrió daños cerebrales graves fue declarado legalmente muerto y se le retiró el respirador, cuenta Aciprensa.

Midrar Ali fue desconectado recientemente de su respirador, después de que los jueces acordaran con los médicos del St Mary's Hospital (Manchester) que el tronco cerebral del niño estaba muerto. Sin embargo, el criterio utilizado en el caso del Reino Unido es controversial y la “muerte del tronco encefálico” no se acepta para un diagnóstico de muerte en muchas partes del mundo.

Un bioético católico indica que el caso de Ali merece un juicio médico y ético cuidadoso, y advierte que el Reino Unido ha adoptado un enfoque “cuestionable” para definir la muerte y la atención médica adecuada para los daños cerebrales graves.

Midrar Ali fue desconectado recientemente de su respirador, después de que los jueces acordaran con los médicos del St Mary's Hospital (Manchester) que el tronco cerebral del niño estaba muerto

“La muerte del tronco encefálico no necesariamente equivale a la muerte”, dijo el 26 de febrero a CNA -agencia en inglés del Grupo ACI- el P. Tadeusz Pacholczyk, PhD, bioético y director de educación en el National Catholic Bioethics Center (Centro Católico Nacional de Bioética).

“Gran Bretaña ha adoptado un enfoque poco ortodoxo y cuestionable mediante el cual intentan clasificar a alguien con daño irreversible del tronco cerebral como ‘muerto’, incluso cuando otros centros superiores del cerebro manifiestan que existe funcionalidad integradora”, replicó.

Luego, agregó que “la profesión médica fuera de Gran Bretaña no comparte ampliamente esta perspectiva, y ciertamente la profesión médica en los Estados Unidos tampoco”, dijo el P. Pacholczyk, que tiene un doctorado en neurociencia de la Universidad de Yale.

Charlie Gard, Alfie Evans e Isaiah Haastrup fueron niños que murieron en Reino Unido tras retirarles el soporte vital contra el criterio de sus padres y a los que los médicos y la Justicia británicas impidieron trasladarles a otros países a recibir tratamiento

En Reino Unido se han dado ya varios casos de niños que han sido eutanasiados después de que el Estado, por medio de los médicos y los jueces, ordenase la eutanasia y en contra de la voluntad de los padres.  En concreto, Charlie Gard, Alfie Evans e Isaiah Haastrup fueron niños que murieron en Reino Unido tras retirarles el soporte vital contra el criterio de sus padres y a los que los médicos y la Justicia británicas impidieron trasladarles a otros países a recibir tratamiento, recuerda Religión en Libertad. O sea, que fueron eutanasiados.

Por contra, recientemente, la niña de cinco años Tafida Raqeeb, que estuvo en coma durante meses, salió de cuidados intensivos en un hospital de Italia, a donde llegó en octubre pasado luego de una batalla legal que la salvó de morir eutanasiada en el Reino Unido. Esta niña de cinco años se encontraba en coma profundo a causa de una hemorragia cerebral que se le produjo el 9 de febrero del pasado año como consecuencia de una malformación arteriovenosa en el cerebro. Como ocurrió con los niños anteriormente citados, los médicos querían retirar el soporte vital a la pequeña aduciendo nuevamente “el mejor interés” para la niña, recordó Religión en Libertad.

Pero al igual que en los casos anteriores, los padres de Tafida iniciaron una batalla legal para luchar por su hija y que les permitieran que su hija pudiera recibir tratamiento en otro país, en este caso Italia donde ofrecían a la familia un hospital para ser tratada. La presión internacional que se produjo con Alfie y Charlie, especialmente, ha debido hacer mella en el sistema pues finalmente permitieron a Tafida que fuera trasladada a Italia, añade este medio.

La pregunta es para Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, que van a aprobar una ley de eutanasia en España, que en principio solo permite la eutanasia o el suicidio asistido por voluntad del paciente. Pero se abre la puerta a eso y se termina haciendo lo que hace el Reino Unido con esos niños.

Sánchez e Iglesias: ¿Queréis esto también para España?