Prosiguen las puertas giratorias, pese a que Pedro Sánchez prometió cerrarlas y a que Pablo Iglesias fue muy crítico calificándolas como “una forma de corrupción legal e institucionalizada”. Parece que ahora desde Moncloa tanto el presidente como el vicepresidente han cambiado de idea, y ahora la exministra socialista Elena Salgado se ha convertido en nueva consejera de Saba.

La Junta de Accionistas del operador de aparcamientos que controla Criteria Caixa ha aprobado su nombramiento el pasado lunes. Un cargo que Salgado sumará a la presidencia de Motion Rail, filial de Talgo, que ostenta desde el pasado octubre. Y un nombramiento que coincide con la entrada de los exministros socialistas Pepe Montilla y Pepiño Blanco en el Consejo de Enagás, que aún está pendiente del visto bueno de los accionistas de esta compañía, que previsiblemente llegará en la Junta que celebrará la próxima semana.

Salgado parece haber tomado buena nota del que fuera su antecesor en el Ministerio de Economía, Pedro Solbes, que protagonizó la puerta giratoria más gloriosa: después de que Enel se hiciera con el control de Endesa, fue elegido consejero de la energética italiana. Además, conviene recordar que meses después de salir de Moncloa, Salgado fue fichada por Endesa como consejera de Chilectra (la filial chilena).

Paralelamente, Saba ha presumido de haber superado por primera vez las 400.000 plazas en 2019, tras adjudicarse la gestión de los aparcamientos de la red de aeropuertos de ANA en Portugal. El operador de aparcamientos que preside Salvador Alemany está negociando con Amazon la instalación de taquillas en 36 de sus parkings, pues sigue insistiendo en la figura del aparcamiento como un hub de servicios y ya tiene pactos con otros cuatro operadores en 24 de sus 1.230 parkings.