El nuevo presidente del PP, Pablo Casado, ha recibido este martes a las 12:30 horas al expresidente del Gobierno José María Aznar, en la sede del partido en la calle Génova de Madrid, informa la SER. Es la segunda reunión de Casado desde que este domingo ganara la votación de los compromisarios. El lunes se reunió con su antecesor, Mariano Rajoy y mañana miércoles lo hará con la que fue su rival a liderar el PP, Soraya Sáenz de Santamaría.

De esa forma, Casado afianza su liderazgo: Casado no acepta ser el produco de nadie, sino el líder de las diversas corrientes. ¿El riesgo? Asumir, en un solo equipo, demasadas corrientes contradictorias. Los progresistas llaman a eso pluralismo, la gente con sentido común, esquizofrenia. Pero, en el caso de Casado, es una forma de decirle a Rajoy que tiene poco que agradcerle: el saliente apoyó claramente a Soraya.

Aznar vuelve a la sede nacional del PP después de dos años y siete meses desde su última visita, cuando aún era presidente de honor y acudió por sorpresa a la reunión del Comité Ejecutivo para pedirle a Rajoy la urgente renovación del partido.

Durante la campaña para la presidencia del PP, Cospedal aseguró que Casado era el candidato del aznarismo

Aznar, que presidió el PP desde 1990 y hasta 2004, renunció  a la presidencia de honor del PP en diciembre de 2016. Durante la campaña para la presidencia del PP, Cospedal aseguró en la SER que Casado era el candidato del aznarismo. También el exministro García-Margallo afirmó que el nuevo presidente del PP rescata ideas de Aznar. Sin embargo, Sáenz de Santamaría no quiso nunca entrar en esa polémica.

Por su parte, Pablo Casado ha reivindicado durante la campaña el legado de todos los presidentes que ha tenido el partido, y ha defendido en todo momento a Aznar, de quien fue jefe de gabinete cuando era expresidente y quien, desde hace años, no guardaba buena relación ni con Rajoy ni con la dirección del PP.