En EEUU, los centros de salud de planificación familiar que reciben dinero del gobierno tendrán que dejar de referir a mujeres a entidades que lleven a cabo abortos, ha reportado la agencia de noticias The Associated Press y recoge Telemundo.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos le ha notificado formalmente a las clínicas abortistas que empezará a hacer cumplir la prohibición impuesta en las órdenes médicas para abortos.

La nueva regulación sobre el aborto ha sido aplaudida por grupos conservadores y religiosos y denunciada por organizaciones médicas y grupos a favor de los derechos de las mujeres.

La decisión ha sido vista como un golpe contra las clínicas abortistas de Planned Parenthood., la mayor multinacional abortera del mundo. El Departamento de Salud ha dicho que ninguna orden judicial puede prohibirle la ejecución de la medida mientras se lleva a cabo la disputa legal.

La regla relacionada con el programa de planificación familiar es parte de una serie de esfuerzos llevados a cabo por la Administración de Trump para rehacer la política gubernamental sobre el aborto.

Otras medidas que actualmente se encuentran en trámite le permitirían a los empleadores optar por no ofrecer métodos anticonceptivos a sus empleadas basándose en objeciones religiosas y morales y también le proporcionarían a los profesionales de la salud un margen más amplio para no realizar procedimientos que ofendan sus creencias religiosas o morales.