Netflix tiene 125 millones de abonados en todo el mundo, y subiendo. Gracias a ellos, los ingresos de la compañía han aumentado un 43% en el primer trimestre, hasta alcanzar los 3.700 millones de dólares, unos 2.996 millones de euros. Así, el beneficio ha sido de 290 millones de dólares (234 millones de euros), un 63% superior al de un año antes.

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El problema de Netflix está en la deuda cifrada en unos 20.000 millones de euros, unos 16.000 millones de euros. ¿De verdad que va bien la compañía? En la nota publicada este martes, la compañía, no sólo no admite que sea un problema, sino que asegura que el nivel de deuda es “modesto” si se compara con el valor de la compañía. Es más, “seguiremos aumentado la deuda según las necesidades para financiar el crecimiento de los contenidos originales”, señala la compañía.

No importa tampoco que el flujo de caja haya sido negativo en 290 millones de euros. Un dato que, según Netflix, es inferior al esperado. Pues menos mal.