La empresa organizadora del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona analizará el viernes si celebra, pospone o cancela el congreso que debe comenzar el lunes 24 de febrero. De momento, a cuatro días de la reunión, no hay nada decidido, pero es evidente que el goteo de bajas está inclinando la balanza hacia la cancelación del evento.

Las últimas, las de la norteamericana Intel y la china Vivo, que anteponen la salud de sus empleados. “Nos hemos retirado del Mobile World Congress de este año por precaución”, asegura Intel en un comunicado.

Todo hace indicar que el listado de empresas que renuncian al Mobile seguirá creciendo durante la semana, entre otras razones porque nada ha cambiado respecto a la seguridad y la propagación del coronavirus: sigue aumentado el número de víctimas -ya son más de mil- y de personas infectadas. Además, algunos expertos creen que el periodo de incubación es superior a 20 días y no a 14, como se creía inicialmente.

LG, Ericsson, Sony, Amazon, Nvidia, CommScope, NTT Docomo, Gigaset, Umidigi, Amdocs, y este martes, Intel, MediaTek y Vivo, son las empresas que ya han anunciado que no vendrán. Samsung se lo está pensando, como adelantó Hispanidad, y las tres grandes operadoras de España, Telefónica, Vodafone y Orange, junto a BT, están en conversaciones.

Y más bajas, después de la aragonesa Telnet (la primera española en anunciar que no acudirá al Mobile), Facebook y ahora Cisco.

Mientras, el Govern y el Ayuntamiento de Barcelona siguen a lo suyo e insisten en que el congreso no se va a suspender. “No hay ningún motivo” para no asistir al congreso, aseguró el lunes al conseller de Políticas Digitales y Administración Pública de la Generalitat, Jordi Puigneró.