Parece que la CNMV ha implantado la doctrina ‘OPA o ruina’, en especial en DIA. Y es que el Consejo de Administración de la cadena de supermercados ha vuelto a respaldar la oferta del ruso Mikhail Fridman.

El máximo órgano de decisión de DIA, donde entre otros está el CEO, Borja de la Cierva, ha comunicado que ha aceptado por unanimidad OPA modificada. Lo ha hecho dos días después de que el regulador bursátil que preside Sebastián Albella (y que en teoría, defiende al pequeño inversor) diera su visto bueno a los cambios solicitados por Fridman. Y es que, la alternativa a la OPA es el concurso de acreedores. 

El Consejo destaca que el fin de la aceptación mínima elimina la principal incertidumbre y favorece la recapitalización

Los últimos movimientos de la CNMV y del Consejo de DIA han allanado el camino a LetterOne, aunque sigue sin lograr el respaldo de los accionistas (según datos del 16 de abril, sólo el 4,6% había aceptado la oferta). Por cierto, el Consejo ha recordado que los accionistas, en función de sus particulares intereses y situación, decidirán si aceptan o no. Vaya obviedad, pero el recordatorio no parece casual.

Y claro, por si necesitarán ayuda en la deliberación, el Consejo considera que “la supresión de la condición de aceptación mínima conlleva la eliminación de la principal incertidumbre que pendía sobre la oferta inicial y favorece por ello la eventual puesta en práctica de los planes de recapitalización de la sociedad y su grupo”. Recuerden que en paralelo a la OPA, el pasado 26 de abril hubo una renovación de las líneas de financiación sindicadas que extendió el plazo hasta el 31 de mayo para promover una ampliación de capital u operación equiparable, que resultó favorable a los acreedores financieros. Y es que, sacar la OPA adelante no es la única preocupación de Fridman, la renegociación de la deuda con la banca es tanto o más importante.

Y a todo esto, ¿la CNMV no existe para proteger al pequeño accionista frente al grande?