Este martes, Francisco Reynés, presidente de Naturgy, ha manifestado que le gusta el Plan Nacional de Energía y Clima, pues lo considera una “brújula” que les ayuda a entender por dónde tienen que ir. Y por cierto, no espera cambios si del 28-A sale un Gobierno distinto al actual, pues cree que la estrategia no va a variar mucho “gane quien gane las elecciones”, según ha afirmado en la rueda de prensa previa a la Junta General de Accionistas.

Reynés parece convencido de que esta brújula apunta al norte, porque los países del entorno también van hacia una energía más limpia. “Las influencias de la política tienen sus limitaciones”, ha indicado. Eso sí, ha subrayado que aún falta un “marco normativo concreto” que se tiene que desarrollar.

En España, se sustituirá la energía nuclear por fotovoltaica y eólica, eso sí, pudiendo echar mano al sistema de ciclo combinado cuando sea necesario

Dentro de esta tendencia, Naturgy apuesta por las energías renovables, como se refleja en el Plan Estratégico 2018-2022, que contempla multiplicar por tres la capacidad de generación verde. Y concretamente, este año, la compañía incorporará instalaciones con un gigavatio de potencia, parte de estas en España. Asimismo, entre las líneas de actuación, también están, por ejemplo: la introducción del gas renovable, el impulsor de la movilidad sostenible (vía gas natural licuado -GNL- y flota de transporte de mercancías, principalmente) y la digitalización de redes para favorecer el despliegue del coche eléctrico.

En España, Reynés ha subrayado que se quiere sustituir la energía nuclear mediante la fotovoltaica y la eólica. Eso sí, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, el ejecutivo ha añadido que en momentos en que la demanda no case con la oferta, Naturgy siempre puede echar mano del sistema de ciclo combinado (es decir, la quema de gas para obtener electricidad), en el que cuentan con el 30% de la potencia instalada y que gracias a su tecnología avanzada alcanza su máxima potencia 90 minutos después de su arranque.

Naturgy invertirá 2.000 millones de euros este año, de los que el 70% tendrán lugar en España, donde se genera el 57% del Ebitda

Respecto a las inversiones, Naturgy tiene previsto destinar 2.000 millones de euros este año, un 5% más que el año anterior, de los que el 70% tendrán lugar en España, donde se genera el 57% del Ebitda. Reynés ha anunciado que no tienen previsto ninguna inversión inorgánica “para no estar atados”, aunque están “abiertos a cualquier operación que cumpla unas condiciones de rentabilidad mínima”.

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Claro que la ausencia de inversiones, también ha fomentado la recompra de acciones propias (por 400 millones, de los que 200 ya han sido amortizados y forman parte de la autocartera). Se trata de un complemento a la retribución del accionista vía dividendo: “invertir en nuestra compañía es un buen negocio y un signo de confianza, que no solo eleva el beneficio por acción, también el valor de la acción”. Y por cierto, en lo que respecta al dividendo, a los 0,28 euros por acción pagados el pasado 31 de julio y a los 0,45 euros abonados el 27 de noviembre, se sumará un dividendo complementario de 0,57 euros el próximo 20 de marzo, por lo que en total la remuneración al accionista habrá ascendido a 1,3 euros por acción, lo que supone un 30% más que en 2017.

No prevé falta de suministro en el gas argelino, aunque como siempre hay que tener planes B, los contratos de GNL serían una alternativa

Por países, destacar que Naturgy no prevé falta de suministro en el gas argelino, a pesar de las protestas y de la convocatoria de elecciones donde Buteflika es uno de los candidatos, porque lleva trabajando con Sonatrach 50 años y además este es accionista de Naturgy (3,85%). Claro que "siempre hay que tener planes B", por lo que pudiera ocurrir y los contratos de GNL serían una alternativa. En Chile, Argentina (tras una importante devaluación se inicia la recuperación), Brasil, Panamá, y México esperan crecimiento económico. 

Por último, respecto a la venta de activos no estratégicos por valor de 3.000 millones, ya se han materializado 2.700 millones. Reynés ha destacado que "las cosas tienen su precio, no vamos a comprar sobrepagando ni vamos a vender regalándolo". Además, tampoco le preocupa la deuda neta, que ha bajado un 10%, hasta los 13.667 millones, situándose "en un nivel confortable" y suponiendo un ratio de 3,5 veces el Ebitda.

Y por cierto, los accionistas (en concreto, un 85%) han aprobado todos los puntos previstos en el orden del día de la Junta, entre ellos: los resultados, la gestión del equipo directivo, el nombramiento de Scott Stanley como consejero dominical -a propuesta de GIP, en sustitución de William Woodburn-, y también el Incentivo a Largo Plazo para directivos que la compañía aprobó dentro del Plan Estratégico. "Nadie cobrará si a los accionistas no les va bien", ha remarcado Reynés y les ha agradecido su confianza.