El presidente de INDRA, Fernando Abril Martorell, se adelantó a otros y planteó una rebaja salarial general y un erte para la plantilla. Y como también hemos anunciado, no predicaba con el ejemplo ante la plaga del coronavirus, porque no renunció a su bonus de 2019 y su retribución total se elevó hasta los 2,29 millones de euros.

Ahora bien, don Fernando debió olvidar que su principal accionista, con un 19% del capital, es la SEPI, que reporta a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Y en Hacienda no les ha gustado la decisión. No puedes estar pidiendo a los empresarios que no despidan y al tiempo tú, gobierno, reducir salarios y plantear un ERTE. Aunque, Yolanda Díaz dixit, los afectados por ERTE no son parados. Claro, son otra cosa.

En cualquier caso, Fernando Abril Martorell, se ha visto obligado a rectificar e Indra ha enviado un comunicado donde da marcha atrás y promete negociar con los trabajadores las medidas a tomar.

Porque rectificar es de sabios aunque ceder en cuestiones políticas puede ser una práctica criticable en un buen gestor.