El Primer Ministro de Hungría, Viktor Orban, cree que los cristianos que hoy están siendo protegidos de la persecución, pueden salvar a Europa mañana. Orbán ha asegurado que las raíces cristianas de su país le obligan a ayudar a los cristianos perseguidos por su fe. Víctor Orbán, de 56 años, pronunció un discurso ayer en Budapest en la segunda Conferencia Internacional sobre Persecución Cristiana, recoge Infocatólica.

El gobernante húngaro declaró estar «convencido de que para salvar a Europa, aquellos que podrían brindarnos la mayor ayuda son aquellos a quienes estamos ayudando en este momento. Estamos sembrando una semilla, dando a los perseguidos lo que necesitan y devolviéndoles la fe cristiana, el amor y la perseverancia».

Estamos sembrando una semilla, dando a los perseguidos lo que necesitan y devolviéndoles la fe cristiana, el amor y la perseverancia"

Orban aseguró que las raíces cristianas de Hungría les obligan a dar su apoyo -es el único gobierno europeo que lo hace- a los cristianos que son perseguidos en el mundo y criticó la indiferencia de gran parte de Europa ante del drama de esos cristianos: «Cuatro de cada cinco personas perseguidas por su fe son cristianos y unos 245 millones de cristianos en todo el mundo sufren persecución extrema. ¡Y sin embargo, Europa permanece en silencio una y otra vez!», añade Infocatólica.

El primer ministro húngaro argumentó que la persecución cristiana no es solo un ataque a las personas sino a toda una cultura, que se da «incluso aquí en Europa». Esta persecución es en ocasiones violenta pero a veces más sutil, lo que incluye «el intercambio de población a través de la migración masiva, la estigmatización, la burla, y el bozal de lo políticamente correcto», concluye la información de este medio.