Antonio Garamendi no ha querido valorar la aparición de Conpymes, la nueva asociación de pymes que cuenta con el apoyo de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, así como con el de la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez. Muy de derechas no parece que sea. Lo que sí da la sensación es que nace con el propósito de arrebatarle representatividad a Cepyme, que es parte esencial de la CEOE.

Garamendi lo tiene claro: “Nosotros somos los que estamos en el diálogo social y en el artículo 7 de la Constitución”, ha afirmado este lunes durante su intervención en el curso organizado por la Apie y el BBVA, y celebrado en la UIMP, en Santander. Así te tajante.

Garamendi está muy disgustado por la polémica surgida tras sus declaraciones sobre los indultos, la pasada semana, en el Círculo de Empresarios, en Barcelona. Que quede claro: él no apoya los indultos y la CEOE no va a entrar a valorarlos. Lo que ocurrió con sus declaraciones fue un mal entendido. O no se supo explicar o los periodistas no le entendieron. Sea lo que fuere, el miércoles habrá asamblea de la CEOE, donde existen todas las sensibilidades, como se dice ahora. Habrá que estar atentos.

El asunto le ha disgustado y cabreado. Garamendi ha explicado, en contra de lo que muchos piensan, que la CEOE no recibe ninguna subvención directa del Estado y que los 15 millones que recibió en diciembre tenían un destino muy concreto: formar en digitalización a unas 65.000 personas. De hecho, quien imparte los cursos en Telefónica. “Nadie nos ha comprado”, ha zanjado.

Tarifa de la luz. Garamendi ha dado en el clavo: “Tenemos que ser conscientes de que lo verde tiene un coste”, ha señalado, para luego alertar sobre el efecto negativo que tiene sobre inversores extranjeros el hecho de cambiar las reglas del juego a mitad de partido. En definitiva, la subida de la luz se debe, en gran medida, a los impuestos y al coste del CO2.

Sobre las pensiones, todavía no hay acuerdo, a pesar de la aparición de noticias que anuncian que es inminente. “Tenemos un Gobierno con muchas ansias de dar noticias todos los días”, ha afirmado. En cualquier caso, la negociación “progresa adecuadamente”. La música suena bien, aunque sigue pendiente conocer la letra.

Por cierto, Garamendi, que metiera la pata al apoyar los indultos de Pedro Sánchez a los separatistas catalanes, se enfadó ante la insitencia de los periodistas en el asunto, No hay que mencionar lasoga en casa del ahorcado, pero tampoco conviene mentir. Señor Garamendi, usted dirá que se le entendió mal pero lo cierto es que se le entendió muy bien: apoyó los indultos y el resto de empresarios le han puesto chupa de dómine.