Francisco González duerme tranquilo. Su gran apuesta internacional, Turquía, ha dejado de ser un problema y, por supuesto, una amenaza. “Es evidente que está sufriendo por la depreciación de la lira, por la inflación y por el déficit por cuenta corriente”, señala en una entrevista publicada este lunes en el diario ABC.

No importa, porque el equipo económico del país es “muy sólido” y, lo que es más importante, “cuenta con el apoyo del presidente de la República”, asegura el presidente del BBVA, que debe ser de los pocos que confía en Erdogan, conocido mundialmente por ser un demócrata compulsivo.

 Continuamos en lo mismo: lo digital es un éxito, pero solo en ‘ventas’, no en ganancias

Turquía ya no es un problema y la digitalización es todo un éxito. González vuelve a repetir los mismos datos de siempre: en julio, “las ventas digitales representaron ya el 42% de las ventas totales”, asegura, pero no habla de lo importante: los beneficios que aporta la digitalización. El propio FG se excusa. “Esto (la digitalización) todavía no se refleja en la parte baja de la cuenta de resultados porque el banco también tiene una parte convencional que poco a poco se va transformando hacia el mundo digital”.

En otras palabras, FG no tiene ni idea de cuánto gana la entidad gracias a una digitalización que hasta ahora ha supuesto una inversión superior a los 7.000 millones de euros. Decir que el 42% de las ventas son digitales no significa nada, entre otras razones porque las ventas de las que habla FG no son equivalentes a las ventas de un comercio.

Mientras, la cotización sigue plana

Por cierto, según don Francisco, la reestructuración del sistema financiero español aún no ha concluido. “Creo que el proceso seguirá por esa regla que rige el mundo digital de que no hacen falta tantos jugadores. Ya veremos cuáles son los tiempos de todo esto, pero no ha acabado, seguirá”, sentencia con mucha convicción.

Mientras, la cotización del segundo banco español continúa plana en el entorno de los 5,5 euros por acción. Recuerden que comenzó el año por encima de los 7 euros.