Entrevista con el Papa Francisco para la cadena de TV mexicana Televisa, que impera en México, un país con el que “el diablo tiene bronca”, asegura Francisco. De entrada, mira que es raro este Papa: le presentan como un progre y no hace otra cosa que hablar del diablo. Y no como símbolo del mal, sino como espíritu de lo más concreto y con muy mala leche.

Buen resumen, como siempre, el de Religión en Libertad. Ahora bien, si lo que quieren es la trascripción completa de la entrevista realizada por el propio Vaticano, aquí la tienen. Se la aconsejo porque lo curioso de este Papa secuestrado (en cuanto que secuestran sus palabras), es el titular que la propia página informativa del Vaticano ha utilizado como titular. No por lo que dice, sino por lo que no dice.

Y si el entrevistador no se lo pregunta él lo responde: el aborto es una bestialidad

Tal parece que el enemigo de Francisco está dentro. A fin de cuentas, fue el propio pontífice quien le dijo a un empresario español: “Rece por mí que el diablo anda suelto… aquí, en el Vaticano”.

Porque el Pontífice ha dicho cosas como que matrimonio y homosexual es una incoherencia de base. Una forma fina de asegurar que el matrimonio sólo puede ser el formado por mujer y varón. O que los actos homosexuales son inaceptables.

Al mismo tiempo, el Papa, muy finamente desmiente a un transexual español, que, casualmente, volvió de ver al Papa y contó su versión: que estoy muy bien y que puedo comulgar.  

Tanto esfuerzo invertido en tener un Papa progre y ahora se define como “conservador”. Es muy lamentable

Pedofilia. La periodista comenta que “a mucha gente no le gustó porque decía justamente eso, de que había hablado de todas esas estadísticas y hablaba mucho del diablo, como si la culpa la tuviera el diablo". Ojo a la respuesta de Francisco: "Es la verdad, hija. El que nos ayuda a esto es el diablo, que se nos mete. O sea, yo toqué el tema del diablo cuando toqué el tema de la pedofilia mundial, dos páginas fueron, más o menos de la situación mundial, la pedofilia... y ahí me paré y dije: "esto se puede explicar pero no tiene significación", usando una definición de un filósofo francés. No tiene significación. Solamente vemos aquí el espíritu del mal, que incita todo esto. Y digo la verdad, yo no puedo explicarme el problema de la pedofilia, sin ver el espíritu del mal ahí. Soy creyente y Jesús nos enseñó que el diablo es así".

Luego viene el desmentido papal a la divorciada argentina:

-“Usted agarró el teléfono le llamó a una mujer argentina divorciada y luego ella sale diciendo: 'El Papa me dijo que puedo comulgar' y claro, los fieles llegan en un caso y en otro con los pobres sacerdotes y dicen'es que a mí el Papa me dijo que estoy bien y a mí me dijeron que puedo comulgar'. Y los sacerdotes se ponen las manos en la cabeza y dicen: 'y ahora qué hago', porque la doctrina no ha cambiado”.

Y el Papa se ve obligado a corregir, otra vez con finura, a la susodicha divorciada, aludiendo la dificultad de dar consejos a 12.000 kilómetros de distancia. Vamos, que la susodicha no le entendió o escuchó lo que quería escuchar. Y de paso, aprovecha para ratificar la doctrina: para comulgar hay que estar libre de pecado mortal y no dar escándalo -que no consiste en hacer pucheros sino en incitar al pecado-. 

Puede que Francisco haya cometido errores, pero de alguno de ellos no nos enteraremos: es un Papa secuestrado

Otro asunto que no figura en titulares o sumarios sobre la entrevista: el aborto. Como periodista políticamente correcta, la entrevistadora intenta ocultar el lamentable asunto del aborto. Sin embargo, es el propio Francisco quien lo saca a colación: el Papa lo condena en los términos más firmes, pero la periodista quiere volver a su Papa progre, el que habla de migración, de los débiles, etc.

Y como colofón, ironía papal, se autodefine como conservador. ¡Cielo Santo!, el Nuevo Orden Mundial (NOM) ha invertido tanto esfuerzo para conseguir un papa progresista y ahora nos sale conservador. Es como para jubilarse.

Y así, el Papa se extiende sobre el aborto muy a pesar de su entrevistadora: ¿es justo eliminar una vida humana para resolver un problema? Yo digo: no. Segunda pregunta¿Es justo alquilar un sicario para resolver un problema? No. El aborto no es un problema religioso en el sentido de que 'como soy católico no puedo abortar'. ¡Es un problema humano! Es un problema de eliminar una vida humana. Punto.

Y Francisco termina con un apunte porteño: “Como aquel cura tan bueno que se fueron a confesar y le dijeron: ‘padre, padre, maté a mi madre’. ‘Bueno hijo, no lo hagas más’. Como si matar a la madre fuera un problema de la Iglesia. Es un problema humano". Como el aborto.

Puede que Francisco haya cometido errores pero de alguno de ellos no nos enteraremos: es un Papa secuestrado, hay que acudir a las fuentes originales para saber lo que realmente dijo.