Euskaltel necesita dinero para extender sus servicios por toda España. Ese es el plan de Zegona, máximo accionista de la teleco con un 21% del capital. Suyo fue el nombramiento del CEO, José Miguel García, que tanto éxito tuvo en Jazztel. Zegona quiere competir en todo el país y quiere hacerlo cuanto antes. Por eso, ha planteado la posibilidad de vender la red de fibra de Euskatel, considerada la joya de la corona de la teleco.

No lo va a tener fácil, entre otras razones, porque el PNV no lo ve con buenos ojos. “Es una red pagada por toda Euskadi, por nuestras instituciones, y ese factor especial hay que tenerlo en consideración”, señaló el martes Arantxa Tapia, consejera de Desarrollo Económico del Gobierno vasco.

En definitiva, vender la red supone dinero fresco, ciertamente, pero también abrir la puerta nuevos competidores

La venta de la red plantea otra duda en la teleco: la irrupción de otros operadores que le harían la competencia en los territorios del norte, donde la operadora es líder indiscutible. Una competencia que ahondaría en las dificultades que está empezando a tener para mantener sus clientes, toda vez que Movistar, Vodafone y Orange han comenzado a arañar cuota de mercado como respuesta a los planes expansivos de Euskaltel.

En definitiva, vender la red supone dinero fresco, ciertamente, pero también abrir la puerta nuevos competidores.

La decisión final, no obstante, la tomará la propia compañía. “Poco se puede hacer” desde la administración para evitar la venta de la red, como reconoció Josu Erkoreka, portavoz del Gobierno vasco. El comité de empresa no piensa lo mismo y este miércoles ha pedido al Ejecutivo que intervenga. “Se está utilizando y especulando con un bien constituido de lo público y, además, con el consiguiente impacto de nuevo hacia la plantilla, una vez más”, afirmó Javier Blanco, presidente del comité. Conviene recordar que la red de Euskaltel fue pública, ciertamente, pero se privatizó con la autorización del Parlamento Vasco, es decir, con todas las garantías.

Zegona es el máximo accionista (21%), pero con poco margen sobre Kutxabank (19,9%). Corporación Financiera Alba es el tercer accionista (10%), seguido de Capital Group (5,2%), de Income Builder (5%) y de Abanca (4,5%).