A las 10:00 horas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecía para hacer una declaración sobre Venezuela, al acabar los ocho días del ultimátum. España, y con ella, Europa, se ha arrugado ante Nicolás Maduro, mientras este se ríe de nuestro país. Y es que es absurdo decirle a Juan Guaidó que organice unas elecciones, cuando su vida corre peligro.

No ha habido sorpresas, tal y como se esperaba, Sánchez ha declarado que “España reconoce oficialmente al presidente de la Asamblea venezolana, al señor Guaidó Márquez como presidente encargado de Venezuela”. Y le ha marcado un horizonte: “convocar elecciones libres, democráticas, con garantías y sin exclusiones”, que se celebren “sin miedo, sin presiones y sin amenazas porque Venezuela debe ser dueño de su destino”. Por cierto, lo ha hecho en una rueda de prensa sin preguntas, algo que empieza a ser demasiado habitual en el presidente del Gobierno. 

Maduro señala que no aceptan ultimátums de nadie y tacha a Sánchez de farsante, porque no ha sido elegido por nadie

Sánchez ha señalado que esta es la posición común europea, “consensuada a iniciativa de España”. “No vamos a dar un paso atrás, España va a estar a la altura de lo que se espera de ella”, ha subrayado. Sin embargo, señor presidente, tristemente, la postura está a la altura de poco, hasta ahora. Y más, después de que Maduro, en su entrevista con Jordi Évole, no dudara en reírse de España, y de Europa: “no aceptamos ultimátums de nadie. Es como si yo le dijera a la Unión Europea que le doy siete días para reconocer a la república de Cataluña, o si no, tomaremos medidas”. Además, el dictador venezolano no perdió la ocasión de recriminar a Sánchez cómo ha llegado al poder: “es un farsante, no ha sido elegido por nadie debería ser él quien convoque elecciones porque el pueblo español no le eligió”. 

El presidente del Gobierno y la UE deberían fijarse en EEUU, que está pidiendo a los militares que se rebelen y se pongan del lado de Guaidó (como el propio Guaidó) porque serán apoyados. Pero no, prefieren encargarle elecciones y lavarse las manos, aunque Sánchez también ha anunciado que se va a promover un plan de ayuda humanitaria “para paliar la situación del pueblo venezolano que está sufriendo las consecuencia de este conflicto y del régimen de Maduro”.