El futuro de DIA ahora depende de que el Banco Santander ceda. De hecho, es el único de los 17 bancos acreedores que aún no ha dicho ‘sí’ a LetterOne para que se pueda cerrar el salvamento de la cadena de supermercados.

Pero hay una razón: el Banco Santander es el principal acreedor (DIA le debe más de 300 millones de euros) y aún tiene tiempo para pensarlo y decidir qué hacer, porque el plazo acaba el próximo lunes. Y por supuesto, tendrá que barajar bien sus condiciones. Una postura que contrasta con la estrategia que la entidad que preside Ana Botín está llevando a cabo en Abengoa, donde además de la refinanciación, ahora está dispuesta a financiar la reconversión de la compañía sevillana en una ingeniería-partner.

Si logra el 'sí' del Santander, lo siguiente es ampliar capital por 500 millones y hacer cambios en el Consejo: De la Cierva y García-Legaz podrían mantener sus sillas 

Pero LetterOne, o sea, el magnate ruso Mikhail Fridman, no ha perdido la ocasión de presionar al Santander. En el hecho relevante remitido a la CNMV (ver documento adjunto), ha señalado que “ha alcanzado un principio de acuerdo sobre una estructura de capital viable a largo plazo con 16 de los 17 prestamistas sindicados existentes de la Sociedad, que representan el 77,5% de la financiación sindicada”. Además, se ha comprometido a “suscribir su parte proporcional y a asegurar (u obtener el aseguramiento de un banco) un aumento de capital de 500 millones de euros para alcanzar una estructura de capital viable a largo plazo para DIA, pero dicho aumento de capital sólo puede llevarse a cabo tras llegar a un acuerdo con todos los prestamistas sindicados de la Sociedad”. Y por supuesto, no se puede olvidar la delicada situación de la compañía: pérdidas de 144 millones en el primer trimestre

En la OPA, LetterOne se ha hecho con un 29,36% de DIA, que sumado a las acciones que ya tenía, representa un 58,36% del capital social, reafirmándose como primer accionista, pero necesita a todos los bancos acreedores para salvar de verdad a DIA. Y si finalmente, el Santander cede, junto a la ampliación de capital, también se harían cambios en el Consejo de Administración: el CEO, Borja de la Cierva, tiene más opciones de quedarse en su silla que hace unos meses, pues ha acercado posturas con LetterOne, y Jaime García-Legaz también podría mantener la suya. Pero como dice el famoso refrán español, hasta el rabo, todo es toro, y lo primero es el ‘sí’ del Santander.