• También Reince Priebus, posible jefe de gabinete: "Creemos que el matrimonio es entre un hombre y una mujer".
  • Kellyane Conway, su jefa de campaña, es una conocida militante provida.
  • Como posible fiscal general suena Chris Christie, un 'converso' provida.
  • Rudolph Giuliani es católico pero no tiene tan claras las cosas como el resto sobre los principios no negociables.
Tras ganar las elecciones en EEUU, Donald Trump empieza a perfilar cuál será su equipo de trabajo. Religión en Libertad ha recogido los principales nombres y su relación con los principios no negociables, que en su momento fueran enunciados por Benedicto XVI. Es decir, vida, familia, libertad de enseñanza y bien común. Todas las quinielas apuntan a Newt Gringrich (en la imagen) como secretario de Estado, es decir, como encargado de las relaciones internacionales de Estados Unidos. Según Religión en Libertad, Gringrich es un católico converso que llegó a la Iglesia Católica en 2009 gracias a Benedicto XVI. En su vida política ha destacado por su destacado papel provida y a favor de la familia natural, es decir, la formada por hombre y mujer. Por su parte Reince Priebus fue una de las estrellas de la noche electoral pues fue al único al que Trump hizo subir al estrado a hablar. Y en las quinielas suena con mucha fuerza como el futuro jefe de gabinete del presidente. Priebus es un ferviente cristiano ortodoxo griego y como presidente del Partido Republicano ha luchado para evitar intromisiones externas y por defender el carácter provida y profamilia de la formación. "En lo que se refiere a nuestro partido, creemos que el matrimonio es entre un hombre y una mujer", dijo en una entrevista en LifeSiteNews mientras en otra intervención destacaba que "somos el partido provida". Otro de los nombres que suena para poder ocupar un cargo en la nueva administración Trump es el de Kellyane Conway, su jefa de campaña. Es católica, conocida militante provida y madre de cuatro hijos. Asimismo católico, aunque más tibio y con las cosas no tan claras como el resto de los nombres en cuanto a principios no negociables, es Rudolph Giuliani. Conocido por haber sido el alcalde de Nueva York durante el 11-S, Trump podría premiarle con el cargo de fiscal general. También como posible fiscal general suena Chris Christie. Este republicano ahora es un convencido provida pero no siempre ha tenido las cosas tan claras. Todo cambió para él en 1995 cuando su mujer estaba embarazada de su hija Sarah. Hasta ese momento justificaba el aborto pero cuando acudió al médico y escuchó el latido del corazón su postura cambió para siempre. "En el viaje de vuelta a casa, le dije a mi mujer que mi posición no era justificable. Eso era una vida, y no se podía tolerar quitar esa vida". Con respecto al tema familia, la  posición de Christie no es tan clara. Siempre ha votado en contra del "matrimonio homosexual" y ha apoyado las terapias de personas que quieren abandonar sus tendencias homosexuales aunque sí defiende la existencia de las uniones homosexuales. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com