Los beneficios de Apple cada vez dependen menos de las ventas de los iPhone y más de los 'Wearable' -'tecnología para vestir'-, como relojes digitales o auriculares-. Así, y aunque sus ventas netas del tercer trimestre (abril-junio) hayan aumentado en 544 millones de dólares respecto al mismo periodo del año pasado, su beneficio neto cayó un 12% respecto al año anterior, situándose en 10.044 millones de dólares.

Sorprende la caída en la venta de los iPhone del 12%, producto estrella de la compañía, que baja en 3.484 millones de dólares. A la contra, los 'Wearable', dispositivos de hogar y accesorios aumentan 1.792 millones de dólares; crecimiento que encuentra su explicación en los Apple Watch y los AirPods. Según Tim Cook, director ejecutivo de la compañía, más del 75% de los compradores de Apple Watch eran compradores por primera vez. Asimismo, llama la atención la bajada de los iPad, frente al ascenso de las ventas de los ordenadores. 

 El crecimiento de los 'Wearable', dispositivos de hogar y accesorios encuentra su explicación en los Apple Watch y los AirPods

"Este es el mayor trimestre a junio que hemos tenido, impulsado por un récord absoluto de ingresos por servicios", ha comentado Cook. Y es que los ingresos por servicios proliferaron, en parte gracias a los servicios en la nube de App Store, Apple Music, (suscripciones de almacenamiento de iCloud) y AppleCare. Asimismo, los ingresos por anuncios de búsqueda de Apple Pay y App Store también supusieron un impulso del crecimiento de este área.

Por otro lado, aumentan las ventas en Estados Unidos, Japón y en Asia Pacífico, aunque bajan en Europa (-213 millones de dólares) y, como era de esperar debido a la guerra comercial, en China (-394 millones de dólares). 

En definitiva, aunque la empresa continúa siendo una de las más relevantes a nivel global, ha dejado atrás dos de los productos que conformaron su identidad: el iPhone y el iPad.