Jesús Nuño de la Rosa se encuentra cada día más sólo en el combate de El Corte Inglés (ECI). Sustituyó a Dimas Gimeno y ha tenido que afrontar un recorte de gastos tan necesario como complejo y eso sin que descabalgue la deuda, es decir, sin intentar su reducción. Es decir, que le ha tocado la tarea más antipática de todas.

Tras la crisis Dimas, y la jubilación de Florencio Lasaga y Martínez Echeverría, sus principales valedores, Nuño tuvo que poner cara de duro, lo que ha provocado que algunos directivos se hayan distanciado de él. Alguno literalmente, dado que la reducción de directivos no es un ere, pero sí un goteo constante en los servicios centrales. Tampoco ganará por eso el Premio Naranja.

Eso sí, antes hay que solucionar los temas judiciales pendientes. Especialmente, la demanda sobre la adopción

Encima, las hermanas Marta y Cristina Álvarez Guil, las dos principales accionistas, han ido copando cada vez más poder de decisión y más poder en la gestión.

Las obras en la planta quinta de la calle Hermosilla 112, la central de ECI, donde ya trabaja Marta y acude con frecuencia su hermana Cristina, han supuesto un declive en la figura de Nuño de la Rosa.

En definitiva, Marta Álvarez considera que la fruta está madura para, la próxima junta de agosto, pasar a ocupar la Presidencia.

Por las mismas, cuando -cargo vitalicio- Florencio Lasaga se retire de presidente de la Fundación Ramón Areces (38% del capital de ECI) le sucederá automáticamente Cristina Álvarez Guil, que hoy ocupa la Vicepresidencia.

Las obras en la planta quinta han cambiado el equilibrio de poder a favor de las hermanas Álvarez Guil

Ahora bien, si Marta quiere ser presidenta de ECI y Cristina de la Ramón Areces, deberán antes superar los distintos conflictos legales que les enfrentan, especialmente a Dimas Gimeno y a su madre, María Antonia Álvarez, hermana de Isidoro Álvarez.

Sobre todo, a la denuncia que considera falsa la adopción de Marta y Cristina por Isidoro, cuya audiencia previa tendrá lugar el próximo miércoles 29 de mayo.

Si logran salvar el horizonte judicial, Marta se convertiría en presidenta en la Junta de Accionistas de finales de agosto.