A la vista de los resultados de los nueve primeros meses, parece que Ebro Foods tiene una crisis de crecimiento, pues ha realizado muchas inversiones, pero no logra rentabilizarlas. Así lo explica el propio grupo: “esperamos empezar a generar rentabilidad de las inversiones que estamos poniendo en marcha y que hemos venido realizando durante el último trienio en Reino Unido, España, Benelux (Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo), Camboya, Tailandia, la India y EEUU.

La falta de rentabilidad del primer fabricante de arroz del mundo y segundo en pasta se ve en distintas magnitudes de la cuenta de resultados, en la que solo crecen las ventas, que han ascendido a 1.922,23 millones de euros (+5%). Por ejemplo, en la rentabilidad sobre el capital empleado o ROCE, que se ha situado en 11,9, lejos del 16,6 de hace un año. La inversión en publicidad ha bajado un 8,2%, hasta los 66,29 millones. El Ebitda ha sido de 211,5 millones (-18,9%) y el margen Ebitda ha pasado de 14,3% a 11%. Por último, el Ebit ha bajado un 27,5%, hasta los 146,98; el resultado operativo ha sido de 150,2 millones (-26,8%) y el beneficio neto, de 99,727 millones (-22,1%).

El ROCE pasa de 16,6 a 11,9 en un año, la inversión en publicidad baja un 8,2% y tiene fuertes caídas en Ebitda, Ebit, resultado operativo y beneficio neto

Las dificultades para lograr rentabilidad del grupo que preside Antonio Hernández Callejas también se ven en los números de sus dos divisiones -arroz y pasta-, aunque la primera va algo mejor. Las ventas de arroz han crecido un 6,5%, hasta los 1.038,5 millones, mientras el Ebitda se ha desplomado un 23% y el resultado operativo un 29,3%: la principal razón es el peor comportamiento en Norteamérica (inflación de materias primas y desajustes de producción) que en Europa, así como el aumento de los costes. Por su parte, las ventas de pasta han ascendido a 929,98 millones (+3,8%), mientras el Ebitda y el resultado operativo han tenido descensos del 11,4% y el 19,4% debido a que las ventas e inversiones de las marcas en Europa (Panzani, Garofalo y Bertagni) aún no repercuten en rentabilidad y a los altos costes en Norteamérica que se intentarán compensar con subida de tarifas.

Por último, cabe mencionar el endeudamiento, que ha subido a 719,443 millones, cifra que supera los 517,185 millones del cierre de 2017 y los 454,652 millones registrados hace un año. Aun así, a pesar de los descensos en la mayoría de las magnitudes, el castigo bursátil no ha sido demasiado fuerte: las acciones han caído un 1,25% frente a un Ibex que ha bajado un 0,56%.

El endeudamiento sube hasta los 719,44 millones, superando los 517,185 millones del cierre de 2017 y los 454,652 millones de hace un año

Paralelamente, a los resultados de los nueve primeros meses, Ebro Foods ha avanzado estimaciones respecto al cierre del ejercicio 2018. En concreto, prevé una caída del beneficio neto del 32,8%, hasta los 148,2 millones, lejos del fuerte aumento del año anterior como consecuencia de la reforma fiscal de EEUU, que le supuso un ingreso extraordinario de 56,5 millones.