The Walt Disney Company ha reducido considerablemente su publicidad en Facebook, según informa The Wall Street Journal, después de haber sido su primer anunciante en el primer semestre, con una inversión de 210 millones de dólares (unos 183 millones de euros). El gigante de ocio y entretenimiento ha decidido sumarse al boicot publicitario contra la red social que están haciendo otras grandes marcas (Ford, Adidas, HP, Unilever, Starbucks y Coca-Cola, entre otras) por considerarla una plataforma de odio.

La factoría de Mickey Mouse, como saben, sigue fielmente el pensamiento políticamente correcto del Nuevo Orden Mundial (NOM), por lo que ha decidido parar su publicidad la red social que dirige Mark Zuckerberg como una muestra de lo mucho que le preocupa el odio, sobre todo, el vinculado al racismo… Así se ha mostrado en consonancia con el movimiento progre ‘Black Lives Matter’ (las vidas de los negros importan). Además, Hulu, uno de los servicios de streaming de Disney, también ha parado de anunciarse en Instagram, red social que también es propiedad de Facebook.

Un boicot que es también una muestra de hipocresía, porque Disney está muy preocupado por el odio, pero nada por la corrupción de los menores mediante sus contenidos, la cual ha referido hasta el líder de Vox, Santiago Abascal. Y es que el gigante de ocio y entretenimiento que dirige Bob Chapek ya no esconde su agenda LGTBQ+, sino que ha reconocido tenerla y muchos son los ejemplos que lo demuestran (el corto ‘Out’ es el último​). Hoy día sus contenidos no son tan inocentes como deberían, sino que, cada vez más, son adoctrinamiento al suponer una apuesta por la ideología de género (feminismo y homosexualismo) y por el ateísmo (mucho panteísmo y nada de Dios). Esto no les escandaliza, pese a que hacen negocio con ello… y ojo, porque es mucho más grave que el supuesto “odio” de Facebook.