Las criptomonedas son un mercado impredecible por su altísima volatilidad y su difícil control dado que no cuenta con una referencia. La especulación hizo que llegaran a superar los 800.000 millones de dólares a principios de año, pero hoy valen cinco veces menos, según el portal ADSL zone. Esto se nota especialmente en la última semana, cuando la más conocida, el bitcoin, se ha depreciado un 30% en una semana y ha perdido el nivel de los 5.000 dólares, situándose en mínimos de hace trece meses (octubre del año pasado): por debajo de los 4.500 dólares.

Claro que desde mediados del pasado diciembre, cuando el bitcoin llegó a valer 19.500 dólares, ya se ha desplomado más de un 75%. Y esto coincide con descensos en otras criptomonedas (como el ethereum o el ripple) y con un clima de incertidumbre en los mercados, sobre todo, en los europeos por el Brexit e Italia. ¿Y si hubiera mucha gente perdiendo dinero con el bitcoin y demás monedas opacas?

El fisco español ya exige información sobre saldos y titulares de criptodivisas, así como de las operaciones que se realizan 

Eso sí, España ya las vigila y controla -o más bien lo intenta, algo que es un buen comienzo-. En concreto, la Agencia Tributaria incluyó las criptodivisas en su plan de control anual contra el fraude fiscal y ya ha identificado a 15.000 contribuyentes que las usan, según El País. Ahora toca ver cuáles pueden ser de riesgo para empezar a hacer inspecciones. Asimismo, hace un mes (concretamente, el 19 de octubre), el Gobierno aprobó su anteproyecto de Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal, que incluye el control de las criptodivisas. Así, exigirá información sobre saldos y titulares de las mismas, además ha establecido la obligación de informar sobre las operaciones que se realizan en criptodivisas, incluidas las que están situadas o se realizan en el extranjero.