Con el pretexto del Ingreso Mínimo Vital (IMV), el Gobierno de Pedro Sánchez se cargó la poca ayuda que había en España a la maternidad y que consistía en 100 euros por hijo al mes hasta los tres años de edad. Era una miseria, ciertamente, pero era algo. Actualmente, esa ayuda es de cero euros por hijo al mes. Está claro que al Gobierno Sánchez no le gustan los niños.

Menos aún le gusta al Ejecutivo la maternidad, por mucho que haya aprobado este martes un Real Decreto que incluye un complemento de maternidad de la pensión y que se concreta en 378 euros por hijo al año -en 14 pagas, esto es, 27 euros al mes- hasta un máximo de cuatro hijos. Al parecer, a partir del quinto, los hijos no merecen la misma ayuda.

Da igual, porque en realidad se trata de una gran mentira. No es una ayuda a la maternidad, por mucho que se empeñe José Luis Escrivá. Recuerden que hace justo una semana, Hispanidad le preguntó al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones por las medidas para fomentar la natalidad en España, y Escrivá respondió con el IMV y este complemento a la pensión, que está muy bien porque, como todo el mundo sabe, cuando la ayuda por hijo es más necesaria es justo cuando los padres se jubilan y los hijos ya se han emancipado.

Ojo a la frase de la ministra: lo que hemos aprendido de la primera ola a la segunda es a “apuntalar bien todos los indicadores epidemiológicos”. O sea, que el Gobierno no ha aprendido nada sobre cómo combatir al virus

La rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros ha servido, además, para que María Jesús Montero nos desvele que muchos miembros de este Gobierno son independientes, es decir, no son afines a fuerzas políticas determinadas. Como lo oyen.

La portavoz insiste, además, en que reducir la movilidad es la única estratégica eficaz para frenar la propagación del virus. Efectivamente, Marizú, es la única porque no habéis hecho otra cosa. Lo peor es que se ha demostrado un fracaso. España sigue siendo uno de los países con más muertos por habitante del mundo.

Ojo a la frase de la ministra: lo que hemos aprendido de la primera ola a la segunda es a “apuntalar bien todos los indicadores epidemiológicos”. O sea, que el Gobierno no ha aprendido nada sobre cómo combatir al virus. Fantástico.

Montero aprovechó la huida de algunos ‘youtubers’ a Andorra para afirmar que la presión fiscal en España es un 7% inferior a la de los países de nuestro entorno. Sí, ministra, la recaudación sobre PIB (presión fiscal) en España es del 35,4%, la octava más baja de la eurozona, pero el esfuerzo fiscal (presión fiscal sobre PIB per cápita) está entre el cuarto y quinto más alto de la OCDE. En otras palabras, y con esto no se justifica la huida a Andorra, en España pagamos muchos impuestos.

Y acerca de la OPA sobre Naturgy, Montero insistió en que el Gobierno tiene la última palabra. Lo que ocurre es que, de momento, no han recibido ninguna oferta formal sobre la empresa energética.