CNH Industrial ha empezado con mal pie bursátil la semana, pues su cotización ha caído más de un 4% (en concreto, un 4,5%) tras el fin de las negociaciones con el grupo chino FAW Jiefang, que se conocieron a principios de año. Este último no es un cualquiera, sino el mayor fabricante de camiones pesados del gigante asiático que es filial del grupo FAW (uno de los cuatro principales fabricantes de automóviles de dicho país).

Pese al revés, el fabricante italiano de vehículos industriales que tiene como principal accionista a Exor, el holding de la familia Agnelli, continúa con sus planes para escindir el negocio ‘On-highway’ (al que pertenece Iveco) a principios de 2022. Todo ello, a pesar de que cree que tiene importantes oportunidades de desarrollo, acelerando el despliegue de soluciones e infraestructuras de transporte cada vez más sostenibles, en consonancia con las ambiciones del Pacto Verde de la Unión Europea.

En las dos plantas españolas de Iveco ha aumentado el ritmo de producción, se canceló el ERTE y no le está afectando a la escasez de semiconductores

Conviene recordar que CNH Industrial no tuvo un buen 2020, pues perdió 411 millones y redujo sus ingresos un 7%. Iveco fabrica vehículos comerciales (furgonetas) e industriales (autobuses y camiones) y tiene dos plantas de producción en España, concretamente situadas en Madrid y Valladolid, donde emplea a unas 4.000 personas y tiene una buena situación: el ritmo de fabricación ha subido debido a la demanda del mercado, el pasado septiembre se canceló el ERTE en ambas instalaciones y no le está afectando a la escasez de semiconductores, componente más usado en los turismos.