Quien haya visto la rueda de prensa que la Agencia Europea del Medicamento ha celebrado este miércoles para aclarar las dudas acerca la vacuna de AstraZeneca se habrá quedado boquiabierto. En lugar de defender a los ciudadanos, potenciales clientes del laboratorio con sede en Cambridge (Reino Unido), la directora ejecutiva de la Agencia, Emer Cooke y la jefa del comité de seguridad de la EMA (PRAC, por sus siglas en inglés), Sabine Straus, se han empleado a fondo para defender la vacunación con AstraZeneca.

“Hemos confirmado que las ventajas de la vacuna son mayores que los riesgos”, han repetido una y otra vez ante la insistencia de los periodistas. “Los riesgos son muy extraños”, ha sido otro de los mensajes, a pesar de los 222 casos reportados hasta el 4 de abril, de trombos cerebrales (169) y abdominales (53), después de vacunar a 34 millones de personas. La incidencia es de 1 caso por cada 100.000. Ojo, es incidencia reportada, es decir, lo más probable es que la real sea mayor.

Lo cierto es que la vacuna, cualquier vacuna, no debería presentar riesgo alguno y mucho menos con resultado de muerte. Hasta el 22 de marzo han fallecido 18 personas después de recibir la vacuna. ¿Por qué sigue la EMA defendiéndola?

La Agencia se ha escudado en que aún tiene pocos datos y por eso habla de “posible relación” entre la vacuna y los trombos. Y eso a pesar de que el martes, el responsable de estrategia de vacunas de la EMA, Marco Cavaleri, aseguró que hay un “vínculo claro” entre los dos.

La EMA tampoco ha podido establecer que son las mujeres menores de 60 las más proclives a esos efectos secundarios, a pesar de que gran parte de los casos reportados pertenecen a ese grupo de población. Algunos países, sin embargo, ya han tomado cartas en el asunto y han limitado su administración a mayores de 60 (Alemania, Estonia y Países Bajos, entre otros). Y Reino Unido, sede de AstraZeneca, no inyectará esta vacuna a los menores de 30 años.

Oiga, pero, visto lo visto, ¿no sería mejor priorizar otras vacunas? “Sabemos que la Covid es una enfermedad muy grave y que las ventajas de la vacuna de AstraZeneca son mayores que los riesgos”, han repetido. Nada que hacer, aunque existen otras alternativas sin efectos secundarios conocidos.

Y para más pitorreo, la EMA ha anunciado estudios independientes acerca de la vacuna que estarán listos… en dos meses. Para entonces, todos calvos.

Conclusión: la EMA no limitará la AstraZeneca y dejará que cada país de la UE haga lo que estime oportuno. En España, por ejemplo, esta misma mañana, Castilla y León suspendió su administración a la espera de la EMA, una decisión que indignó a la vicepresidenta Carmen Calvo y que TVE ha criticado durante todo el día a través del canal 24 Horas y en el Telediario de las 15:00 horas: al parecer, la decisión no fue anunciada con antelación y el gobierno del PP dejó tirados a todos los que tenían cita para vacunarse.

Eso sí, podemos estar tranquilos: la Agencia Europea incluirá los trombos entre los posibles efectos adversos, en el prospecto de la vacuna.