El ‘caso Villarejo’ (formalmente denominado ‘operación Tándem’) ha puesto en el ojo mediático a más de una empresa del Ibex, como bien saben, destacando BBVA e Iberdrola, que son objeto de piezas separadas (en concreto, de la novena y de la decimoséptima). Sin embargo, hay diferencias porque la eléctrica ha planteado su defensa mucho mejor que el banco.

Francisco González (FG) y Carlos Torres, expresidente y actual presidente del BBVA, quisieron dejar que el muerto cayera sobre el que había sido jefe de Seguridad de la entidad, Julio Corrochano. Mientras que el presidente de Iberdrola, Ignacio S. Galán, de buen grado o por fuerza mayor, no ha hecho lo mismo con Antonio Asenjo, jefe de Seguridad de la eléctrica. De hecho, este último ha permanecido en la plantilla, incluso estando imputado por presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos, hasta ahora, aunque estaba de baja médica tras haberse sometido a una operación: la relación contractual, que empezó en julio de 2001, habría terminado este viernes, según El Independiente, a cambio de una millonaria cifra que se desconoce.

Antonio Asenjo ha sido jefe de Seguridad de Iberdrola desde julio de 2001 hasta ahora y por el momento, es el único imputado en la eléctrica

Asimismo, conviene destacar que el BBVA al principio lo negó todo y luego ya pasó a culpar a Corrochano. Todo esto no hizo otra cosa que enfadar al juez Manuel García-Castellón. Bastantes meses después, en concreto, hace unas semanas, el director de los Servicios Jurídicos de BBVA España, Adolfo Fraguas, reconoció ante el juez que se había contratado a Villarejo, pero que no se había hecho nada ilegal. En el caso de la eléctrica, desde el principio se ha reconocido que se contrató al excomisario Villarejo, aunque Galán también ha errado al negar espionaje: afirmó que “la cúpula de Iberdrola no se dedica a espiar a nadie” y que en las investigaciones internas y externas “no se ha encontrado nada que no se adapte a la ley”.

El hecho de que no hay nada ilegal puede ponerse en duda en ambos asuntos. ¿La razón? Villarejo era funcionario público (concretamente policía) cuando hizo encargos para BBVA e Iberdrola, pues se jubiló el 28 de diciembre de 2016... Como bien saben, un policía en ejercicio no puede recabar ninguna prueba sin la orden de un juez, pues hacerlo sería ilegal. De hecho, el excomisario lleva en prisión provisional desde principios de noviembre de 2019 y el juez García-Castellón ha decidido prorrogarla dos años más, por alto riesgo de fuga, de reiteración delictiva y de alteración o destrucción de pruebas.

Villarejo se jubiló en diciembre de 2016,... un policía en ejercicio no puede grabar a nadie sin la orden de un juez

Ahora cosa bien distinta puede ser hasta dónde llega el magistrado (y si tiene en cuenta las pruebas obtenidas por Villarejo), pero lo cierto es que tanto en BBVA como en Iberdrola están nerviosos. Es verdad que en el primer caso se ha imputado a la entidad y al expresidente (FG), pero en el segundo, hasta ahora, sólo se ha imputado a Asenjo, aunque han surgido sospechas sobre Galán, quien llegó a la compañía en 2001 como vicepresidente y CEO, y es presidente ejecutivo desde 2006, porque los contratos con Villarejo empezaron en 2004.

Paralelamente, a Iberdrola le investiga la CNMV y se le podría caer el equipo, pues investigó a Manuel Pizarro justo cuando Gas Natural Fenosa (actual Naturgy) había lanzado su OPA sobre Endesa (compañía que entonces presidía Pizarro), pese a que Iberdrola había pactado repartirse los activos de Endesa con GNF. Todo esto provocó una anécdota en una reunión de la patronal eléctrica, cuando el propio Pizarro insultó al entonces presidente de Iberdrola, Íñigo de Oriol. Claro que Galán siempre podrá decir que el excomisario sólo investigaba a la competencia, nada ilegal.

Y encima, en todo el ‘caso Villarejo-Iberdrola’ no se puede olvidar la transversal de Florentino Pérez. Ahora mismo, ¡Oh capitán, mi capitán! tiene encausados a cuatro periodistas, dos de Moncloa.com y dos de El Confidencial.

‘Caso Villarejo’. Iberdrola ha planteado su defensa mucho mejor que el BBVA. Pero ahora todo depende del juez. El balance, moméntaneo, es que Francisco González y el BBVA ya han sido imputados: Sánchez Galán e Iberdrola, no.