Si quieres conocer a Fulanillo dale un carguillo. O mejor, dale una cartera ministerial. Eso es lo que ha ocurrido con José Luis Escrivá, ahora ministro de Seguridad Social e Inclusión, antes en la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef). Antes, advertía al Gobierno Rajoy que el sistema de pensiones caminaba hacia la quiebra si no se afrontaban reformas. Ahora, defiende el alimenta-vagos: es decir, el Ingreso Mínimo Vital (IMV) que, según él, es la medida que solicitan todas las instituciones internacionales a nuestro país.

El español íntegro quiere ganarse el pan con el sudor de su frente, no depender de la limosna de Pablo Iglesias para sobrevivir

La intervención del ministro José Luis Escrivá ante los periodistas, en la tarde del miércoles, en la plaza de toros de Moncloa, me dejó boquiabierto. Una verdadera metamorfosis, la de este personaje. A partir de ahora, Escrivá el camaleón. Aupado por Pedro Sánchez, al igual que Calviño, para ganar credibilidad internacional y compensar las majaderías de Podemos y la poca seriedad que ofrece un gobierno socio-comunista, ahora resulta que ha sido el ortodoxo económico el abducido por los… majaderos.

El sistema económico de Escrivá: cobrar sin trabajar

Ahora resulta que el guardián del rigor presupuestario es un entusiasta del Ingreso Mínimo Vital (IMV), es decir, del instrumento de Pablo Iglesias para crear un régimen clientelar de estómagos agradecidos, para alimentar vagos con el dinero de los demás, para asegurar votos cautivos. Una repetición del PER andaluz a nivel nacional.

El ingreso mínimo vital (IMV) va a ser para siempre -no sólo mientras dure el coronavirus- y a cambio de nada. ¿No hubiera sido más lógico exigir al receptor un servicio a la comunidad? Por ejemplo, cuidar ancianos, plantar árboles, limpiar calles, etc.

El ministro Escrivá asegura que, gracias a las ayudas del Gobierno Sánchez, se ha estabilizado el mercado de Trabajo. Sí, se ha estabilizado en mínimos

Es sí -menos mal- al parecer, Calviño se ha salido con la suya ante Iglesias y el IMV será un complemento (se supone que 500 euros al mes para individuos y 900 euros al mes para una familia de cuatro miembros) a las actuales rentas básicas que pagan las comunidades autónomas.

Parece, porque de este Gobierno no hay que fiarse: cuando se trata de comprar votos con el dinero de los demás, los hombres de Sánchez e Iglesias se convierten en verdaderas estrellas de la solidaridad… con dinero ajeno.

En definitiva, el Gobierno alimenta a los vagos con nuestro dinero, en lugar de crear empleo. Eso sí, parece -insisto, parece- que el IMV será complementario, no ‘además de’. En cualquier caso, se rompe el precepto paulino: el que no trabaje que no coma. Se rompe, en suma, la justicia.

Escrivá: no creamos empleo pero pagamos subsidios: casi 8 millones de españoles no pueden trabajar pero cobran del trabajo de los demás

Claro que hay que ayudar a quien ha caído en el paro por el coronavirus. Pero ofreciéndole trabajo, no limosna. El español íntegro quiere ganarse el pan con el sudor de su frente, no depender de Pablo Iglesias para sobrevivir.

Pero el camaleonismo del ministro Escrivá da para mucho más. Aseguró ante los periodistas que, gracias a las ayudas del Gobierno Sánchez, se ha estabilizado el mercado de Trabajo. Sí, se ha estabilizado en mínimos. Hay que tener mucha jeta, caradura enorme, para decirnos que gracias a Ese Gobierno la caída del empleo se ha estabilizado… justo el día en que su Ministerio presentaba las cifras donde se habla de una Seguridad Social en quiebra que ha perdido en un mes casi 1 millón de cotizaciones.

Lo que viene a decir Camaleón Escrivá es que no creamos empleo pero pagamos subsidios: ya son casi 8 millones de españoles los que no pueden trabajar pero sí cobran subsidio, cobran del trabajo de los demás.

El paro ha aumentado entre los jóvenes y los contratos temporales. Pues haz un solo contrato, fijo y con indemnización pactada de antemano

Y luego están sus curiosos argumentos: según Escrivá, ese Ejecutivo, el de Pedro Sánchez, ha conseguido que el empleo no caiga tanto como el PIB: ¿Y eso es bueno? ¿O significa que lo que se nos cae es el elemento competitivo más importante de todos: la productividad? Porque si toda la sociedad estuviera subsidiada podríamos presumir de no tener paro pero el país se nos hundiría en una semana.

Y la última: Escrivá asegura que el paro ha aumentado entre los jóvenes y los contratos temporales. Pues haz un solo contrato, fijo y con indemnización pactada de antemano. Así, en España se perderá el miedo a contratar y se multiplicaría el empleo.

¡Ah! y no retrases el paso de cuotas, ministro: cárgate las cuotas y sustitúyelas por IVA, como hacen otros países europeos (por ejemplo, Dinamarca). Y así se creará empleo en España como ocurre en muchos otros países: de forma natural.

¡Qué cambio has pegado Escrivá! Ahora ya te puedes afiliar a Podemos. Pablo Iglesias te otorga su bendición.

Sistema económico Escrivá: cobrar sin trabajar.