Airbus se lleva mejor con el Gobierno Sánchez, pero aún mantiene la incógnita de que hará con la planta de Puerto Real. Y en este escenario se ha conocido que Indra seguirá siendo el coordinador español en la segunda fase del proyecto de defensa europeo FCAS, que dará lugar a un nuevo avión de combate que sustituya a los actuales Eurofighter y Rafael.

Ahora no se espera que haya un nuevo enfrentamiento entre el Ejecutivo y el gigante aeronáutico europeo, como cuando se eligió por primera vez a Indra (Airbus quería ser en nuestro país también el coordinador nacional, un puesto que ya tiene en Alemania; mientras el de Francia es Dassault). Las ministras de Defensa de España, Alemania y Francia -Margarita Robles, Annegret Kramp-Karrenbauer y Florence Parly- han finalizado las negociaciones del NGWS/FCAS, es decir, del sistema de armas de nueva generación del futuro sistema aéreo de combate. “Durante todo el proceso, Indra ha desempeñado su función de Coordinador Nacional, defendiendo los intereses de la industria española, apoyando su integración y favoreciendo la coordinación interna. De la misma forma, Indra mantiene una posición igualitaria con los otros dos coordinadores, Dassault y Airbus”, ha subrayado la tecnológica española que preside Fernando Abril-Martorell.

Una nueva fase del FCAS en el que también partiparán otras empresas, como: ITP Aero, Sener, GMV, Thales, Safran Aircraft Engines y MTU Aero Engines y el consorcio FCMS (formado por Hensoldt, Rohde&Schwarz, Diehl y ESG). Recuerden que ITP Aero, compañía de motores y componentes aeronáuticos que es propiedad de Rolls-Royce desde 2016, lleva más de dos años en venta… y el Gobierno exige un comprador español por su carácter estratégico (tiene contratos con Defensa). 

Lo más relevante en el contexto ha sido la mejora de resultados, pues Airbus ha ganado 362 millones en el primer trimestre. Su CEO, Guillaume Faury, destacó que en España la estructura es “competitiva”

Las relaciones han mejorado mucho: el presidente de Airbus en España, Alberto Gutiérrez, ascenderá a jefe de operaciones de todo el grupo el próximo 1 de julio; Amparo Moraleda, la representante española sin permiso del Gobierno, ha sido reelegida como consejera por otros tres años y ha convertido Getafe en su tercera mayor instalación aeroespacial europea. A todo esto se une un hecho mucho más relevante: la mejora de los resultados, pues Airbus ha ganado 362 millones en el primer trimestre y su CEO, Guillaume Faury, ha destacado que en nuestro país la estructura es “competitiva”.

Ante este contexto, el Gobierno y los sindicatos UGT y CCOO han trasladado una propuesta a Airbus para garantizar el futuro industrial y laboral en España, especialmente en la bahía de Cádiz (donde se encuentra la planta de Puerto Real), y que incluye el fin de los planes de ajuste. En concreto, la propuesta pasa por tres cuestiones: finalizar los planes operativos y de ajuste, con mantenimiento del empleo y usando medidas de flexibilidad; desarrollo de un plan industrial y de futuro, con competencias, cargas de trabajo y mantenimiento de inversiones y capacidades; y medidas de carácter competitivo. La música suena bien, pero quizá faltaría más concreción. Veremos cual es la respuesta del gigante aeronáutico europeo.

La primera reacción ha sido positiva, pues en declaraciones a la prensa, Airbus ha agradecido la propuesta. Es más la considera “constructiva” y que “servirá de base” para las negociaciones con los representantes sociales de los trabajadores en los próximos días para intentar “llegar a una solución satisfactoria para todas las partes lo antes posible”.