A Vox le han tomado el pelo en Andalucía, y de qué manera. El nuevo Gobierno, “el del cambio” en palabras de su presidente, Juan Manuel Moreno Bonilla, incluye: un consejero abortista, una Consejería de Familias (y la s final no es baladí) y desprecio por la Semana Santa.

El reparto de consejerías ha quedado establecido en seis para el PP y cinco para Ciudadanos. Pero no todo es intachable.

El PP ha cumplido a su manera el objetivo 18 del acuerdo de investidura firmado con Vox (“Crear una Consejería de Familia”). Y es que no iba a hacerlo sin contentar, claro está, a su socio de Gobierno, sobre todo, al líder de la formación naranja, Albert Rivera, que presumió de que Andalucía iba a tener una “Consejería de Familias, en plural, porque hay muchos tipos de familias en España” en una entrevista en Onda Cero, días antes de la toma de posesión de Moreno Bonilla y del reparto de cargos. “Hay familias tradicionales, monoparentales, con padres y madres del mismo sexo…”, añadió Rivera. Eso sin olvidar las compuestas por perros y gatos, ectoplasmas y duendes y un largo etcétera.

El PP cumple a medias con Vox para contentar a Ciudadanos: crea una Consejería de Familias

Y para incidir en esta tomadura de pelo, el presidente andaluz no ha creado una Consejería exclusiva, sino conjunta: la Consejería de Salud y Familias. Este miércoles, el líder de Vox en Andalucía y portavoz en el Parlamento regional, Francisco Serrano, ha defendido su apuesta por el modelo “tradicional” de familia “con hijos, padre, madre y demás familia extensa”, todo ello “sin perjuicio de que haya otras familias”, colocando a la tradicional como “el mejor modelo para el desarrollo, educación y crianza de los hijos”.

El Consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, defendió el aborto libre y gratuito y cuestionó la sanidad universal y gratuita

Pero como no hay dos sin tres, Moreno Bonilla ha colocado al frente de dicha Consejería al popular Jesús Aguirre. Es licenciado en Medicina, ha sido médico titular en varios lugares y miembro del Sindicato Médico de Córdoba y del Colegio Oficial de Médicos, pero no es ningún desconocido en política, entre otros cargos: ha sido senador electo por Córdoba en las legislaturas IX (Zapatero), X (Rajoy) y XII (Rajoy y Sánchez) y es coordinador de Políticas Sanitarias del PP andaluz. Precisamente, en 2017, siendo senador, la Cámara Alta aprobó por unanimidad (PP incluido, por tanto) un texto para instar al Gobierno (entonces presidido por el popular Rajoy) “a garantizar el aborto en todos los servicios de salud de las comunidades autónomas como una prestación y un derecho con garantías de equidad”, como informó La Gaceta. O sea, Aguirre votó a favor del aborto libre y gratuito: “lo vemos muy bien, no hay nada que decir”, señaló y defendió la ‘ley Aído’, que “ya garantiza el acceso al aborto en todas las comunidades autónomas en centros de la Sanidad pública o en centros vinculados a la misma”. Además, Aguirre también cuestionó la sanidad universal y gratuita en el año 2012, según eldiario.es, y tras la polémica en su propio partido, tuvo que rectificar el mismo día. 

El PP no incluye en su acuerdo con Vox el derecho a la vida ni el aborto de forma explícita, solo fomento de la natalidad, así como información, asistencia y alternativas socioeconómicas en embarazos no deseados

Claro que conviene subrayar el gol por la escuadra que ha metido el PP a Vox: su acuerdo no incluye el derecho a la vida ni el aborto de forma explícita. El programa de Vox, en la medida 75, recoge la “defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Es fundamental que las mujeres con embarazo inesperado tengan información veraz, asistencia y alternativas”, aunque la postura de su líder, Santiago Abascal, es más ambigua. Mientras, el acuerdo de investidura firmado con los populares habla de “un Plan Integral de Apoyo a las Familias que tenga entre sus ejes fundamental el fomento de la natalidad” (punto 17) y “poner en marcha un sistema de atención a mujeres con embarazos no deseados que les proporcione información, asistencia y alternativas socioeconómicas” (punto 20).

Por último, pero no por ello menos importante, cabe destacar a la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz (Cs), que ya ha sido criticada por Vox. Esta licenciada en Ciencias de la Educación publicó un artículo en 2013, cuando era profesora en un instituto de Almanaque (Huelva) y no se dedicaba a la política, donde hablaba de la Semana Santa como “desfiles de vanidad y rancio populismo cultural”. Ya se sabe que los políticos tienen que tener cuidado con lo que dicen y con su pasado, y Ruiz ya ha pedido disculpas en Twitter. Pero el tema no es baladí porque el acuerdo entre PP y Vox incluye “apoyar y promover las expresiones culturales y populares andaluzas como el flamenco o la Semana Santa” (punto 35) y ya sabemos lo que a Ciudadanos le gusta el laicismo... En cualquier caso, una chica muy conciliadora.

Y una consejera de Ciudadanos se refirió a la Semana Santa como "desfiles de vanidad y rancio populismo cultural". Vox pide su cese y ella, disculpas

Todas estas tomaduras de pelo a Vox (incluida que la formación naranja ha evitado una foto del acuerdo tripartito) reflejan como el poder del partido de Abascal era dar la presidencia de la Junta de Andalucía a Moreno Bonilla, ni más ni menos. Ahora, poco importante puede ser. ¿Le habrá merecido la pena? Parece que no… y eso que “el Gobierno del cambio” acaba de empezar a rodar.