Sr. Director: El hombre, desprovisto del sentido de la ética, conjunto de normas morales que rigen la conducta de la persona en cualquier ámbito de la vida, puede ser capaz de acabar con la humanidad en el planeta Tierra. ¿Es exagerado aplicar esta afirmación a la ideología de género? Creo que no, ya que ésta se ceba en la persona y en las estructuras que faciliten sus fines -el matrimonio entre un hombre y una mujer, la familia, el derecho a la vida del no nacido, a la libertad de enseñanza- destruyendo el ser natural de la persona y rehaciéndola "a su imagen y semejanza". A esto se le llama "jugar a ser Dios". La ideología de género pregona -y anima mediante leyes ad hoc- a que cada ser humano -en contra de su propia estima y dignidad- "elija" si quiere ser hombre, mujer o neutro… Pese a la gravedad del asunto, no me resisto a considerar el problema que se les viene encima a los creadores de moda… Urge que los padres y los educadores hagamos frente a esta pandemia con el arma de la verdad y de nuestro propio testimonio. Amparo Tos Boix