Sr. Director:
Los números son muy claros: los catalanes hemos gastado 20 veces más dinero en el "Gordo" de la Lotería Nacional que en la "Grossa" -"Gorda" en catalán- de la Generalitat.

Lo de la lotería catalana estaba pensada para ser una de esas flamantes "estructuras de estado" que tanto entusiasman a Artur Mas pero el experimento ha resultado un pelín fallido: ha caído su facturación, más de la mitad de billetes no se han vendido y, para colmo, el primer premio, gran parte del segundo y casi todo el tercero han quedado sin ganador.

La "Grossa", en vez de una lotería, parece un impuesto nada encubierto. Y, como guinda, aparecen los políticos de la Generalitat tapando el fracaso de ventas y premios diciendo que "todos hemos ganado" y que ahora la Generalitat tendrá unos millones más.

Pues ya podrían esos mismos políticos catalanes, los que más cobran de España, rebajarse su sueldo un 3% y la Generalitat obtendría del ahorro la misma cantidad de dinero, sin jugar con las ilusiones de nadie. Pero me temo que algunos quieren mantener el premio de su sueldazo y, encima, sin sorteo.

Juan Sánchez Manrubia