Sr. Director: Sandías destruidas o dejadas a perder al pagarse a 5 cént./k rematan la peor campaña hortofrutícola. Estoy convencido de que es muy positivo que los consumidores estemos informados de las graves dificultades, que por parte de los mercados, sufren los productores  de productos alimentarios perecederos en un plazo muy corto. Hoy encontramos explotaciones alfombradas de frutas y verduras podridas por el suelo, tractores destruyendo las cosechas, árboles arrancados… Este es el desolador panorama que retrata la peor campaña hortofrutícola de las últimas décadas en el campo valenciano, tal como alcanza a calificar la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA). Las sandías son el último capítulo de una temporada desastrosa de principio a fin para los intereses de los productores. Los precios ofrecidos en origen han experimentado un progresivo hundimiento a lo largo de las semanas hasta situarse en únicamente cinco céntimos de euro por kilo. Con este nivel de cotizaciones en las sandias, pero también en otros productos, el agricultor no puede ni siquiera cubrir los gastos que implica la recolección y el transporte a puerta de almacén, por lo que el tramo final de la campaña se está caracterizando por la proliferación de melonares sin cuidar, la fruta dejada perder o directamente destruida por los tractores de los propios agricultores. La principal causa de los irrisorios precios es la saturación de los mercados europeos, por la entrada de importaciones foráneas y, por supuesto, por el veto ruso "Primero fue la cebolla y la patata, las cosas no mejoraron con las frutas de hueso (desde melocotones hasta ciruelas, pasando por paraguayos o albaricoques) y ahora ha sido el turno de la sandía. No encontramos adjetivos suficientes para describir esta campaña hortofrutícola que ha provocado toda una tragedia económica en cientos de familias valencianas. Pero lo peor es la desesperanza, porque no estamos viendo en la clase política el compromiso y la eficacia necesarias para dar respuesta a los problemas reales del agricultor", manifiesta el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado. La principal causa de los irrisorios precios abonados al agricultor se encuentra en la saturación de los mercados europeos, alentada tanto por la entrada de masivas importaciones foráneas como por el veto ruso. La gran distribución alimentaria aprovechó una vez más este pretexto para ejercer de manera implacable presiones bajistas en materia de cotizaciones. Además, las condiciones climáticas no ayudaron ni en el centro y norte de Europa, donde la persistencia del frío retrasó la demanda y elevó los stocks. Seguidamente adjunto una tabla con el coste de producción, precio medio de los vendido y precio mínimo que han ofrecido a los agricultores y es el que muchos agricultores se ven obligados vender o a eliminar el producto. Precios ofrecidos a los agricultores valencianos en 2017 (euros/kilo):
Cultivo Umbral de rentabilidad Precio medio Precio mínimo
Cebolla 0,20 0,12 0,04
Patata 0,25 0,20 0,07
Melocotón 0,55 0,30 0,15
Paraguayo 0,50 0,45 0,20
Albaricoque 0,45 0,25 0,15
Ciruela 0,50 0,30 0,18
Sandías 0,18 0,10 0,05
Fuente: Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA). Jesús Domingo