Sr. Director: Es realmente lamentable la obsesión de Artur Mas por crear resentimiento en Cataluña contra el resto de España. Su última ocurrencia ha sido un documento de supuestos "agravios" anti-catalanes, un panfleto propagandístico con una larga lista de medias verdades y completas mentiras. Ahí van incluidos unos supuestos millones de déficit fiscal inflados por los cálculos del mismo gobierno catalán o una supuesta "deuda" del Estado en infraestructuras que solo existe en su imaginación porque se basa en una disposición que fue anulada judicialmente. Y tantos otros datos sesgados que buscan alimentar la inquina y el victimismo a cualquier precio. Para algunos la honestidad no importa cuando se trata de generar resentimiento y, de paso, un chivo expiatorio en forma de enemigo externo para ocultar su propia incompetencia en el gobierno de Cataluña. Antonio Sanz