Sr. Director:
Toda nuestra vida está basada en actos de confianza.

Confiamos en la persona que nos ha preparado la comida, en el conductor del autobús, en el médico que nos atiende, en la enfermera que nos pone una inyección. No puede ser de otro modo. Por eso es por lo que nos llena de tanta perplejidad lo que ha ocurrido con el avión de Germanwings.

Por eso y porque nos produce un vértigo inmenso pensar en la posibilidad de que un hombre, libremente, pueda generar tanto dolor.

Los psiquiatras y psicólogos podrán darnos pistas. Pero lo que digan los especialistas no será suficiente. Tenemos que aceptar que estamos ante algo misterioso: la libertad y el mal. El enigma último, la iniquidad, es indescifrable.

Solo podemos esperar que sea derrotado.

Jesús Martínez Madrid