Sr. Director:

Lo de este año no ha sido un caso aislado. Cada verano, en muchas clínicas veterinarias, se repite la misma historia: los animales son abandonados a sus puertas. A sus dueños, con las vacaciones en el horizonte, les molestan. No son solo casos de perros o gatos; pájaros, reptiles o animales exóticos son abandonados a su suerte a la espera de una persona responsable. Los dueños deben acabar con estas prácticas. Deben cumplir la ley y asumir que los animales no son juguetes de temporada.