Siempre recordaré las declaraciones de aquel coreano abducido por la estupidez, quien manifestaba haber ahorrado durante cinco años para poder visitar España y participar en…. ¡la tomatina de Buñol! Para mí que ese turista podríamos habérnoslo ahorrado. Será una fiesta muy popular, pero enguarrarse de tomate y destrozar un alimento no es una fiesta: es una horterada y una barrabasada. Sencillamente. Hispanidad redaccion@hispanidad.com