El líder de Podemos quiere que las ofrendas florales sólo se realicen a "a monumentos laicos, como en el 11 de septiembre catalán". Pablo Iglesias es un cursi. Un comunista cursi, para entendernos. La nueva 'chorrada paulina' se refiere ahora a las Fallas de Valencia. El líder de Podemos en cuanto oye algo cristiano se da por aludido, ¡qué cansino! Tras cargar contra la emisión de la misa en La 2, ahora quiere suprimir la ofrenda floral a la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad del Turia. Iglesias quiere que la ofrenda se haga "a monumentos laicos, como en el 11 de septiembre catalán". O una sugerencia igualmente peregrina: que cada falla haga su ofrenda en la iglesia que tengan más cerca, es decir, en la intimidad y no en un espacio público. Pero el líder podemita parece no saber que por la boca muere el pez, pues ha dicho que "las Fallas, al igual que los toros, son manifestaciones culturales del franquismo más rancio y debemos modernizarlas". Debería tomar unas lecciones de Historia, pues la fiesta valenciana se remonta ni más ni menos que al siglo XVIII. Y todo esto es un brindis al sol, porque el único motivo de Iglesias para su nueva 'grossen chorradem' es su odio a Cristo. Hispanidad redaccion@hispanidad.com