La CUP mira a Francina Armengol y se da cuenta de que la presidenta balear no es nada progre. Ellos sí que lo son y por eso piden la cesión forzosa de pisos vacíos en las negociaciones con ERC para formar Gobierno en Cataluña. ¿Y qué quiere decir lo de forzosa? Pues, muy sencillo: exige que la usurpación se lleve a cabo «sin compensación económica» a los afectados. El sistema de Francina con el que los propietarios reciben una indemnización -aunque muy por debajo de los precios de mercado- no les convence. 

Según El Mundo, defiende la formación secesionista de izquierda radical «expropiar de manera inmediata y por razones de interés general todo el parque de viviendas vacías propiedad de las entidades financieras y de grandes tenedores para incorporarlo al parque público de vivienda». 

Y, ojo, porque los miembros de la CUP lo tienen muy claro: sí a la okupación...pero de las casas de los demás, no de la mía