Emocionado estaba el periodista Ernesto Ekaizer (en la imagen) tras leer el auto del juez Ruz sobre el caso Bárcenas. También analizaba el asunto el pensador Wyoming. Y de repente se puso a hablar de obras en la planta 7, donde aludió a alicatados 'garajes' (¿garajes?) para concluir algo interesantísimo: "¿Saben quién está en la planta? Rajoy. ¿Cómo podía no saber lo que estaba ocurriendo?".

Hasta Gran Wyoming, el pensamiento más veloz del oeste, intentaba captar el presunto sarcasmo. Porque ciertamente el señor Rajoy puede estar rodeado de andamios en su despacho sin tener ni idea de si esas obras se están pagando con dinero B, C o D.

Y es que la utilización de la lucha contra la corrupción para arrearle al adversario y de la justicia como venganza es problema español no menor que el de la corrupción propiamente dicha.

Ahora bien, por mucho que brame el Duopolio televisivo, lo cierto es que el juez Ruz, tan temido, se ha acabado convirtiendo en un chollo para el PP. A ver muchachos, lo que temía Rajoy es que le imputaron por cobros en negro. A él, no al Partido Popular. Porque resulta que Ruz ha imputado, como representantes del PP…. ¡a Bárcenas! y unos cuantos más de tesorería.

Hispanidad

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