Escribir, hoy y ahora, contra el presidente del Real Madrid, arriesgado. En fútbol, lo único que interesa son los resultados. Y aun así… Cristiano Ronaldo, el hombre de los cinco goles en la eliminatoria frente al Bayer, aseguró al final que no le gustaba que el Bernabéu le silbe ¿Y quién se ha creído que es para evitar tal cosa? El público es soberano y silba a quien le viene en gana. Es un poco blandito, este chico. En cualquier caso, el problema no está en Cristiano Ronaldo, otra estrellita del fútbol actual, no menos bobalicón que los Benzemá, Neymar, Piqué, etc. El problema está en Florentino Pérez -¡Oh capitán mi capitán!-, que se ha cargado el madridismo. La clave del madridismo era la humildad. Con estrellas multimillonarias, heridas porque no les aplauden lo suficiente, el madridismo muere. Hispanidad redaccion@hispanidad.com